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Joven cubana, con esquizofrenia y retraso mental, está a la espera de juicio en una cárcel de La Habana

La madre de Lisley de la Caridad Figueras Arias denuncia que su hija está sufriendo malos tratos en la cárcel de Guatao.

Lisley de la Caridad Figueras Arias en una imagen de archivo © Diario de Cuba
Lisley de la Caridad Figueras Arias en una imagen de archivo Foto © Diario de Cuba

Este artículo es de hace 5 años

Lisley de la Caridad Figueras Arias se encuentra recluida en la cárcel del Guatao, en La Lisa, desde el pasado 27 de junio a la espera de un juicio que tiene a su familia en vilo.

Según detalló Diario de Cuba esta joven de 17 años ha sido diagnosticada con esquizofrenia y retraso mental, un hecho que desde su entorno aseguran que ha sido ignorado en un proceso irregular.

Esta joven, que fue trasladada hasta el centro de instrucción penal de Alamar el pasado 21 de junio, está acusada de "invadir un domicilio situado en Peñas Altas, Guanabo". Al parecer causó daños, pero su letrado explicó que en el expediente no constaba nada de esto.

"Una de las manifestaciones constantes de su padecimiento es que hace fijación con determinadas cosas y personas. El hombre que la acusa, Ever, trabaja en la Terminal de Ómnibus de Guanabo. Estuvo romanceándola desde que Lisley tenía 15 años, aun conociendo su padecimiento. Cuando se cansó de utilizarla, la dejó para volver con su esposa. Lisley se obsesionó con él y en varias ocasiones fue hasta su casa", relató su madre Tianet Arias, vecina de Guanabacoa.

En este sentido desde la familia de Figueras Arias defendieron que las acusaciones proceden de la esposa de Ever, quien aseguró sentir miedo de la arrestada.

"Desde los tres años, Lisley fue diagnosticada con retraso mental ligero. A los 14 años solo tenía cuarto grado de escolaridad, por lo cual fue trasladada a una escuela de oficios", añadió Tianet al citado medio.

Presunto maltrato en la cárcel

La estancia de Lisley en el centro penitenciario ha destapado problemas añadidos, puesto que según su madre está sufriendo malos tratos por parte de otras presas.

"Me dijo que no dijera nada y que hablara bajito, tenía las marcas de las heridas en los brazos y le habían cortado el pelo… Tengo serios temores por la vida de mi hija", alertó.

El Código Penal en el artículo 20 exime de la responsabilidad penal "al que comete el hecho delictivo en estado de enajenación mental, trastorno mental transitorio o desarrollo mental retardado, si por alguna de estas causas no posee la facultad de comprender el alcance de su acción o de dirigir su conducta".

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Jose Nacher

Periodista de CiberCuba. Licenciado en Periodismo por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, España. Redactor en Siglo XXI, Agencia EFE, Las Provincias y El Mundo.


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