El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se ha arrancado a bailar este sábado en la boda de la ministra austriaca de Exteriores, Karin Kneissl, con el empresario Wolfgang Meilinger. Tras la celebración en la provincia de Estiria, al sur de Austria, Putin tenía previsto reunirse con la canciller alemana Angela Merkel.
El presidente ruso llegó a la boda de la ministra austriaca en un auto con un ramo de flores para la novia y acompañado por cantantes cosacos para darle una serenata a los recién casados.
La novia, Kneissl, es una experta en Medio Oriente sin afiliación política, cuya amistad con Putin se desconocía hasta hoy.
La oposición austriaca ha criticado la invitación a Putin porque considera que su asistencia a la boda de la ministra de Exteriores de Austria socava la postura de Occidente contra Rusia, según recoge Reuters. Hay que recordar que la anexión de Crimea, en Ucrania, ha sido el detonante del encontronazo entre Putin y la Unión Europea
La novia vistió en la boda un traje típico femenino austriaco (dirndl) y fue fotografiada sonriendo y bailando con Putin.
Kneissl ha sido nombrada ministra por el ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPO), que mantiene un acuerdo de colaboración con el partido Rusia Unida de Putin.
El líder de FPO, Heinz-Christian Strache, ha expresado su apoyo a Rusia y ha pedido que se levanten las sanciones contra Moscú.
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