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La vivienda en zonas turísticas cubanas: historia de un estancamiento sin fin

Cubanos opinan sobre cómo les repercuten las nuevas regulaciones a las casas ubicadas en zonas turísticas. Varadero, Habana Vieja, Centro Habana y Habana del Este, las grandes damnificadas. "Deberán seguir lloviendo los regalitos".

Guanabo, una de las zonas afectadas por las nuevas regulaciones de la vivienda. © CiberCuba.
Guanabo, una de las zonas afectadas por las nuevas regulaciones de la vivienda. Foto © CiberCuba.

Este artículo es de hace 5 años

Las más recientes medidas que rigen de manera estricta el sector de la vivienda en zonas de alta significación turística en Cuba, lejos de hacer menos limitado el fondo habitacional -que al concluir 2016 tenía un déficit superior a las 880.000 viviendas-, restringen el surgimiento de nuevos hogares.

Al ajustar "con rigor" el ordenamiento territorial y las regulaciones urbanas, así como evitar la aparición de nuevos propietarios y el aumento de la población residente en esas zonas, las normas aprobadas a fines de julio pasado priorizan el desarrollo turístico en áreas como Varadero y los municipios capitalinos de Habana del Este, Habana Vieja y Centro Habana.

Dicho de otro modo, el delegado de Turismo de cada territorio será el encargado de autorizar todo tipo de trámite habitacional en zonas relevantes para el llamado sector de los viajes y el ocio, uno de los principales generadores de divisa de la economía nacional.

A tenor con Raquel, quien radica en Boca Ciega, "la vivienda no es un lujo. Si tanto se quiere 'contribuir a aliviar el problema habitacional en Cuba' y 'ajustar las nuevas políticas a las circunstancias actuales', debieran ser menos engorrosos los mecanismos y menor el costo de los mismos. ¿Qué tipo de desarrollo social tendremos los que estamos aquí? Esto incentivará más las deformaciones, la burocracia y la corrupción. Deberán seguir lloviendo los regalitos".

"El de la vivienda continúa siendo uno de los sectores más deprimidos en Cuba porque no se construye. Estas medidas lejos de estimular la creación de viviendas nos mantiene estancados. Ya era difícil hacerle cualquier transformación a la casa, pero creo que ahora lo será tres veces más. Se complican los procesos porque hay más restricciones y actores involucrados en el asunto".

"Falta claridad en lo legislado. Cualquier paso requiere de un abogado al que cada día hay que pagarle más por sus servicios. El arquitecto de la Comunidad, por ejemplo, que es una figura primaria en cualquier trámite de la vivienda, nunca aparece en tiempo y forma porque no puede con la carga de trabajo que tiene. Ése es un puesto que nadie quiere", afirma el arquitecto Andrés, dueño de una casa en Guanabo.

De acuerdo con el Decreto-Ley 331, la zona de alta significación para el turismo, uno de los 12 tipos de zonas con "regulaciones especiales" que hay en la Isla, es un territorio que por sus relevantes características naturales, culturales o históricas, constituye un recurso turístico de gran importancia para el país y tiene "como actividad económica fundamental el desarrollo de la actividad turística".

No obstante, hay personas como Lucía, de 48 años, que reside en Habana Vieja, a la que nunca le ha interesado mucho poner su casa en función del turismo. "Cada vez que hay un cambio se nos enreda más la vida. Yo no vivo de arrendar, pero quiero hacer un desglose desde hace meses y todo ha estado parado. Vamos a ver si ahora las cosas se mueven más rápido", dice.

"Tal vez no es difícil tener una casa en Cuba para el extranjero que busca quien tenga una por él aquí, o para los cubanos que reciben remesas, pero sí para los que perciben un salario de 25 CUC al mes y deberían estar 200 meses guardando íntegramente ese salario para comprarse una casita de las peorcitas que podrían encontrar. Los precios astronómicos de las viviendas permanecerán mientras no sea mayor la oferta. Son un reflejo de la crisis de valores que nos rodea. En este país el dinero es quien dice si uno tiene casa o no, sin importar cuánto uno trabaje", agrega.

Por su parte, Enrique, un cuentapropista que pretende remodelar su casa ubicada en la principal avenida de Varadero, alega que "vivimos de un 'peloteo' a otro como una papa caliente y eso ha hecho que muchas personas modifiquen sus viviendas sin autorización. Los trámites han demorado siempre una eternidad y creo que eso empeorará. Para tener cualquier 'papelito' rápido tienes que pagar a escondidas. Además de las direcciones municipales de la Vivienda y Planificación Física ahora hay que contar con el visto bueno de los representantes del Ministerio de Turismo".

"Es la historia de nunca acabar. Lejos de simplificar y disminuir las esperas aparece otro eslabón en la cadena de dificultades que hay que pasar para hacer cualquier cosa. Lo que necesitábamos era flexibilización, agilidad, eficiencia, no otra fuente para que sigan aumentando las indisciplinas", refiere el artesano de 42 años.

En noviembre de 2011, tras más de medio siglo de prohibiciones, se liberó considerablemente la rama habitacional en Cuba al permitirse la compraventa de viviendas privadas. Sin embargo, esa medida mantuvo "que un ciudadano solo podrá ser propietario de una vivienda en la categoría de residencia permanente y de otra en zonas de descanso o veraneo".

Según destacan varios expertos, seguirá habiendo una distorsión en los precios y valores de la vivienda hasta que el país no tenga un stock renovado.

Así, con 3.800.000 hogares y alrededor de 11.167.325 habitantes, la Isla presenta las situaciones habitacionales más críticas en La Habana y Santiago de Cuba. Asegura el agente inmobiliario Rainer, que mientras eso no cambie, "será imposible detener la especulación y las ilegalidades en torno a la vivienda".

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