El ferrocarril cubano, que hasta ahora había sido administrado exclusivamente por el Estado, se abrirá a la gestión extranjera el próximo mes de septiembre, algo que no sucedía desde antes de la llegada de Fidel Castro al poder.
Esto será posible cuando entren en vigor las nuevas normas legales publicadas hoy en la Gaceta Oficial de la República, las cuales permitirán, "como aspecto novedoso", la explotación "en todo o en parte" de "las vías férreas, instalaciones y material rodante" en el país por "una persona natural o jurídica, nacional o extranjera", según dijo a Granma, Edmundo Ronquillo, asesor del Ministerio de Transporte (Mitrans).
Con las regulaciones los privados tendrán derecho de ejercer "como operador ferroviario en la modalidad de trabajador por cuenta propia para el transporte de carga y pasajeros", de acuerdo con el directivo.
Ronquillo dijo además que a los "cuentapropistas" cubanos solo se les permitirá operar medios de transporte por vías de "tercera y cuarta categorías".
El nuevo Decreto Ley 348 "De los Ferrocarriles" significa, según Ronquillo, "un paso positivo" para la revitalización del sector, que colapsó durante la década de 1990 y aún no se ha recuperado debido al mal estado de las vías y la obsolescencia tecnológica de los equipos, algunos con cuatro o más décadas de explotación.
Según Granma, aunque los cubanos en general prefieren usar autobuses para cubrir medias y largas distancias, el ferrocarril se sigue considerando "el principal medio de transporte" de Cuba.
El nuevo decreto 348 también instituye la creación de un Comité Nacional de Gestión de la Seguridad Ferroviaria, encargado del "control y seguimiento de la gestión", así como el "análisis de las causas directas e indirectas que provocan las afectaciones a la seguridad ferroviaria".
También se incorporan "nuevas definiciones" sobre accidentes ferroviarios, que han provocado varias víctimas mortales y decenas de heridos en los últimos años debido a "indisciplinas y descuidos humanos", según denunció en febrero pasado la prensa estatal.
Como "medida de seguridad" también establecerá la limitación de la circulación por las vías férreas que no se encuentren "aptas para soportar o permitir el tráfico".
El ferrocarril en Cuba se inauguró el 19 de noviembre de 1837, fue el octavo país en poseer este medio de transporte, nueve años antes que España.
Para modernizar el ferrocarril, el gobierno cubano ha negociado varios contratos en los últimos años, entre ellos un multimillonario convenio con Rusia para la compra de locomotoras.
A finales de julio, Granma anunció la inminente firma de un "ambicioso proyecto" entre la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses y la estatal Unión de Ferrocarriles de Cuba, con una inversión de unos 40 millones de euros (46,7 millones de dólares) para modernizar talleres y recuperar trenes y vagones de pasajeros.
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