Un tranquilo torneo de videojuegos en el centro comercial Jacksonville Landing se convirtió en una pesadilla después que David Kats abriera fuego causando la muerte a dos personas.
Este joven de 24 años, que posteriormente se suicidó, sembró el pánico generando una escena que tardará tiempo en olvidarse.
"Nadie merece morir antes de jugar un videojuego, ¿sabes?", aseguró Derek Jones en declaraciones recogidas por Associated Press. "Estamos aquí tratando de ganar algo de dinero para nuestras familias", añadió este competidor de 30 años de Santa Fe, Nuevo México.
Este superviviente se encontraba sentado en un patio en los exteriores donde se disputaba el Torneo Madden 19 cuando oyó los disparos. Al percatarse de lo que estaba ocurriendo saltó una valla para huir y ponerse a salvo.
"Sabes, me alegro de haber perdido hoy. Porque si hubiera ganado, habría estado en esa barra de juegos en ese momento jugando un juego y sin prestar atención. Y él podría haber venido y probablemente estaría muerto en este momento", relató al citado medio.
"Me alegro de haber perdido hoy. Porque si hubiera ganado, habría estado en esa barra de juegos en ese momento jugando un juego y sin prestar atención"
Asimismo confesó que conocía al atacante de jugar con él online, pero nunca habían hablado en persona.
"Lo vimos con las dos manos en una pistola"
Marquis Williams y Taylor Poindexter confundieron al principio lo que estaba pasando con el estallido de un globo, pero a los pocos segundos esta pareja de Chicago ya se dio cuenta que alguien estaba disparando.
"Lo vimos con las dos manos en una pistola, retrocediendo, dando vueltas", dijo Poindexter a los periodistas mientras sostenía unas muletas para recuperarse de la torcedura de tobillo que se hizo al escapar.
"Lo vimos con las dos manos en una pistola, retrocediendo, dando vueltas"
Por su parte Williams explicó que podía ver la parte posterior de la cabeza de Kats cuando parecía que caminaba hacia atrás mientras disparaba.
Ambos se refugiaron en un restaurante cercano y optaron por esconderse en un baño hasta la llegada de la policía.
"Si no lo he dicho antes, lo diré ahora: los amos a todos"
Drini Gjoka fue otro de los participantes del torneo que se llevó a cabo en el GLHF Game Bar y narró en su cuenta de Twitter lo vivido.
Este joven afirmó que la bala "me golpeó el pulgar", al mismo tiempo que se confesó un afortunado. "Fue el peor día de mi vida", dijo.
"Nunca volveré a dar nada por hecho. La vida se puede terminar en un segundo", agregó en la citada red social.
También aprovechó para mandar un mensaje vital tras temer que perdía la vida. "Si no lo he dicho antes, lo diré ahora. LOS AMO A TODOS CHICOS", afirmó.
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