Una acción de control realizada en el mes de julio por la Fiscalía Provincial de Sancti Spíritus a los mercados Ideal El Convenio y La Naviera, ubicados en el municipio cabecera, trajo como resultado 15 medidas disciplinarias y cuatro denuncias por varios delitos, tras detectar casi una veintena de violaciones.
Según el periódico Escambray, en La Naviera se vendían productos ya vencidos, como el orégano marca Findy y los panqués. De este último, se encontró un lote almacenado a temperatura ambiente, lo cual va en contra de lo establecido.
También se hallaron paquetes de bizcochos en mal estado, cuyo valor ascendía 1.230 pesos, guardados junto con otros productos, lo que permite la denominada contaminación cruzada.
“¿Cuántas veces usted quizás haya adquirido yogur de soya en esta clase de mercados y luego ha tenido que desecharlo en casa? A pesar del intenso calor imperante, en La Naviera había 700 bolsas de este lácteo fuera de las cámaras de refrigeración”, cuestionaba el semanario.
En el establecimiento se comprobó que una dependiente ofertaba comino molido marca Potro, comprado por ella en La Habana, y lo revendía a un precio mayor. También llevaba en su mochila artículos que estaban incluidos en el inventario.
Asimismo se detectó un faltante de efectivo en caja 420.62 pesos, específicamente en la sección de los cárnicos. Su dependiente tenía en su mochila, 8.675 pesos, lo cual constituía parte del dinero recaudado de la venta de ese día.
Por otra parte, en El Convenio se descubrieron 25 renglones: frijoles negros, chícharos…, con problemas de calidad, sin tener ninguna indicación al respecto.
En el aspecto contable, se detectó un faltante de 1.997.51 pesos en el área de cárnicos, y otro de 3.924 pesos en el local de bebidas, donde además se ocuparon 7.000 pesos a uno de sus dependientes que trató incluso de ingresarlos para justificar la pérdida en la caja.
Mientras, en la sección de conservas se descubrió un sobrante de 1.436.75 pesos, debido a la violación de un mecanismo contable.
En este mercado se comprobó que las mercancías recibidas el 16 y el 17 de julio no fueron registradas en la contabilidad ni aparecían como recepcionadas. Su valor era de 235.356 pesos, y la mayoría habían sido comercializadas al momento de la inspección.
Una violación muy recurrente fue no asentar los productos en el modelo IPV. De esa forma se vendieron huevos y paquetes de galletas, además de otros 14 artículos pertenecientes a la sección de cereales, tasados en 150.119.62 pesos.
En total, se detectaron 19 violaciones de la legalidad, que conllevaron a la solicitud de 15 medidas disciplinarias a cuatro funcionarios y a 11 trabajadores, además de cuatro denuncias por los presuntos delitos de Apropiación indebida, Actividad económica ilícita e Infracción de las normas de protección al consumidor.
Una de los aspectos más relevantes es que en este mismo año ambos mercados habían sido ya inspeccionados.
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