Este lunes regresa a Cuba George Ryan, quien en 1999 se convirtió en el primer gobernador de Estados Unidos que dirigió una misión de comercio humanitario a Cuba.
Ryan, de 84 años, regresa a la Isla por invitación personal del gobierno cubano. Allí espera volver a ver su retrato en la pared del Hotel Nacional, donde bebió sabrosos daiquirís.
“No puedo volver como turista. Esto tampoco es un viaje de cliente o humanitario. Estoy ansioso por reavivar los recuerdos y sueños que tuvimos en 1999 en mi primer viaje a Cuba, con la esperanza de que se levantara el embargo”, confesó a Chicago Sun Times.
“No estamos trayendo suministros médicos con nosotros esta vez, solo muchas esperanzas para el futuro de nuestros países, y refrescando algunos viejos pero maravillosos recuerdos. La mayoría de todos en nuestro grupo está deseando comprar cigarros, ron y arte cubano”, dijo.
El expolítico recordó cuando fue agasajado en el Palacio Presidencial, en una cena privada con el dictador cubano, quien prometió incluso levantarle una estatua para honrarlo. Compartieron toda una tarde y a Ryan le llamó la atención que el mandatario, ya enfermo, solo tomaba leche de búfala y yogurt, mientras los demás comían langosta.
“Castro también tenía un ‘catador’ que siempre probaba su comida, rara vez dormía en la misma cama dos veces seguidas, y le daba a la delegación una pequeña caja de ‘pastillas para la longevidad’”. Ya en su país, el norteamericano no solo probó las píldoras, sino que las analizó y determinó que en ellas no había nada de importancia, excepto el grano.
La estatua prometida nunca se erigió, pero Omri Amrany, el artista israelí-estadounidense que esculpió la figura de Michael Jordan en el United Center, forma parte del grupo de 20 personas que viaja con Ryan, y espera que surja una oportunidad para su construcción.
“Hay una gran transición en Cuba y será fascinante ver las diferencias entre entonces y ahora”, expresó otro miembro del grupo, el abogado John Glennon, quien piensa que podrán conocer al nuevo presidente cubano, Miguel Canel-Díaz.
Reveló el Chicago Sun Times que durante su mandato al frente del estado de Illinois, George Ryan se destacó por su lucha contra la pena de muerte. Años después fue a prisión por cargos de corrupción federal, resultado de una investigación de la secretaría de la oficina estatal.
“Nunca supimos hasta el último minuto si Fidel se presentaría o no. Es la forma en que funciona su sistema de seguridad. Fidel nunca se quedó en el mismo lugar por mucho tiempo, estaba moviéndose de un lugar a otro constantemente”, recordó.
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