El expresidente ecuatoriano Rafael Correa está siendo investigado en su país por delincuencia organizada. Según informa el diario El País, se trata de una nueva vía en la investigación del caso Odebrecht.
El escándalo se suma a las irregularidades detectadas por auditorías y denunciadas por el ejecutivo de Lenín Moreno, que critica la herencia recibida de Correa.
Ahora la Fiscalía General investiga al expresidente y a otros siete altos cargos del correísmo. Entre ellos, al exvicepresidente Jorge Glas, al secretario jurídico Alexis Mera y al exministro del Interior, José Serrano. Todos están acusados de delincuencia organizada.
La denuncia partió del exasambleísta César Montúfar, que también fue acusación particular en el único juicio por el caso Odebrecht con sentencia firme en Ecuador. En su opinión, "la corrupción no fue un hecho aislado sino un esquema organizado" dentro del Gobierno de Correa.
Según Montúfar, Correa impulsó reformas legales, creó instituciones y nombró colaboradores que tenían un rol delictivo. De esta forma malversaron fondos públicos y se enriquecieron de forma ilícita.
En el caso Odebrecht, se pagaron sobornos de 33 millones de dólares a funcionarios públicos con perjuicio para el Estado ecuatoriano por el monto al que ascendían los contratos firmados con la constructora. Así lo recogen informes de las autoridades de Estados Unidos.
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