Este viernes, el presidente norteamericano Donald Trump ha dado marcha atrás a su decisión, anunciada el pasado lunes, de desclasificar datos vinculados a la investigación sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016.
En Twitter, el presidente argumentó que el cambio de opinión se debe a que funcionarios del Departamento de Justicia lo convencieron de que no lo hiciera, al menos por ahora.
"Me reuní con el Departamento de Justicia con respecto a la desclasificación de varios documentos no editados. Acordaron en liberarlos, pero declararon que hacerlo podría tener un impacto negativo percibido en la investigación de Rusia. Además, aliados clave pidieron que no se liberaran", señaló.
Y añadió: "Por lo tanto, se le ha pedido al inspector general que revise estos documentos de manera expedita. Creo que se moverá rápidamente en esto (y con suerte en otras cosas que está viendo). Al final, siempre puedo desclasificarlos si resulta necesario. La rapidez es muy importante para mí, ¡y para todos!"
La Casa Blanca emitió un comunicado el lunes en el que afirmaba que Trump había ordenado la desclasificación de algunas partes de la orden judicial.
El presidente lo habría ordenado al Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés), lo que generó críticas debido a que los funcionarios vinculados al Departamento de Justicia mayormente prefieren preservar la información de una investigación en curso.
Varios medios de prensa calificaron el hecho de contradictorio, y como evidencia de las tensiones que hay entre la Casa Blanca y DOJ en torno a la investigación que lleva adelante el fiscal especial, Robert Mueller, y que indaga si hubo coordinación entre emisarios rusos y la campaña de Trump en 2016, y si el presidente intentó obstruir la justicia.
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