Putin sale en defensa de Maduro

Durante una intervención en el foro internacional "Semana Energética de Rusia", el presidente Vladímir Putin se ha referido a la situación en Venezuela, y ha señalado que "métodos terroristas" para derrocar al poder en ese país son "inaceptables".

"No es posible meterse allí y rondar como un elefante en una cacharrería sin entender lo que realmente está pasando, y pensando solo que el elefante es el animal más grande e inteligente", ha destacado el mandatario acerca de una presunta intervención extranjera en la situación interna de Venezuela.

El presidente ruso ha destacado que debe darse la oportunidad al país sudamericano de definir su destino como nación por sí misma, y que únicamente corresponde al pueblo venezolano decidir si el presidente de ese país, Nicolás Maduro, debe abandonar o no el cargo.

"En cuanto a las diversas herramientas para influir en la situación en Venezuela, no deben ser del tipo que agraven la situación de la población civil. Es una cuestión de principios", añadió.

El mandatario ruso enfatizó que todo intento para influir en Venezuela con el objetivo de "empeorar" la situación en el país, son inaceptables.

"Hay que observar y dar al pueblo la oportunidad de resolver la situación por su propia cuenta".

Sobre el presunto atentado a Maduro, ocurrido a comienzos del pasado mes de agosto, dijo: "¿Acaso también vamos a aprobar esas formas de lucha política? Creo que eso es absolutamente inaceptable. Ni lo uno, ni lo otro, ni nada parecido".

No es la primera vez que Vladímir Putin sale en defensa de Nicolás Maduro, hace un año, medios venezolanos se hicieron eco de una conversación telefónica en la que ambos presidentes habrían abordado el tema de la profunda crisis de Venezuela, a lo que se suma la visita que el presidente sudamericano realizó a Rusia, en 2017.

Venezuela es uno de los principales socios de Rusia en América Latina, motivo por el cual en numerosas ocasiones el gobierno ruso ha mostrado su apoyo al gobierno chavista.

En marzo de 2017, el ministro de exteriores ruso, lejos de cuestionar ningún procedimiento del gobierno venezolano, declaró: "Venezuela es un país amigo que están tratando de destruir desde afuera".