El cubano Hareton Jaime Rodríguez Sariol, de 48 años, se declaró culpable de dos delitos graves de asesinato en primer grado la pasada semana frente al Tribunal de Circuito del Condado de Rockingham, en Virginia, donde su abogada explicó los detalles de cómo asesinó a su novia Elizabeth Rodriguez Rubio, de 48 años, y Angie Caroline Rodriguez Rubio, de 12.
Sariol dijo haber disparado a Elizabeth y a la nieta de esta; luego las decapitó y enterró el cuerpo desmembrado de ambas a los largo de la carretera interestatal 81, informó The Winchester Star.
Marsha Garst, abogada del caso, dijo que los hechos se combinaron con las declaraciones de Sariol, el rastreo por GPS, el trazado de teléfonos celulares, los videos de vigilancia de los lugares donde estuvo, las transacciones con tarjetas de crédito y los recibos de compra.
El 5 de agosto pasado, Elizabeth Rubio estaba en Harrisonburg visitando a su familia, según el pastor de la iglesia donde ella y su nieta fueron vistas por última vez después de asistir al culto ese domingo.
Sariol, pareja de la mujer, debía llevar a las dos mujeres de vuelta a casa. Primero entraron a un Walmart y compraron algo de comida y luego, pasaron por AMG Express, una compañía de camiones en la que el cubano trabajó. El video de seguridad del lugar muestra una discusión entre ambos.
Cuando salieron de la empresa Elizabeth conducía el auto, Sariol iba en el asiento del pasajero y Angie Rubio en la parte trasera.
Pero, según el cubano, Rubio se salió del lado derecho de la I-81 y se metió en una zanja. Angie se golpeó la cabeza durante el accidente y su abuela fue a socorrerla. En ese momento el hombre vio el teléfono celular de Elizabeth y “notó un mensaje de texto que lo puso muy molesto y celoso”, destaca el reporte.
Tomó una pistola calibre 22, que tenía Rubio en el auto, y apuntó a las dos mujeres pero la niña saltó para proteger a su abuela. Fue entonces cuando Sariol le disparó en la cabeza a la pequeña y después a su novia, en el pecho y la cabeza.
Según contó a los investigadores, cubrió los cuerpos en el asiento trasero del carro y se alejó del lugar. De acuerdo a la Policía, compró gasolina y parte de ella la colocó en un tanque aparte. Luego fue a Walmart para adquirir guantes, encendedores y cuchillos.
Todo indica que él botó algunas de las pertenencias de Elizabeth, incluyendo un brazalete y las gafas, por el camino. Esa noche llevó los cuerpos al Parque Nacional Shenandoah en el Condado de Greene, donde arrojó los cadáveres.
Garst dijo que les cortó las cabezas a ambas, las puso en una bolsa y se las llevó a su camión.
Poco después su carro fue encontrado ardiendo en la Interestatal 66 en el Condado de Warren. Sariol vertió el combustible que compró anteriormente sobre el motor y lo encendió.
Miembros de la familia de las víctimas informaron la desaparición de ambas al día siguiente del crimen. En la tarde del 7 de agosto, la Policía de Virginia emitió una Alerta y el Departamento de Policía de Harrisonburg obtuvo una orden de arresto contra Sariol por cargos de secuestro.
El cubano fue detenido esa noche conduciendo un camión con remolque Volvo 2000. Cuando lo interrogaron en Pensilvania dijo a las autoridades: “Mi conciencia está limpia. No hice nada".
Pero, el 5 de septiembre el asesino confesó y, a cambio de evitar la pena de muerte, dio la localización de los cuerpos.
Sariol será juzgado el 12 de febrero próximo y se enfrenta a cadena perpetua.
El hombre llegó de la Isla en 2016 en una balsa, con un uniforme de la policía cubana. Según revelaron en aquel momento, el cubano tenía el cargo de capitán y trabajaba en la Dirección Nacional de Tránsito en la Isla.
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