La primera bebé de la caravana de migrantes centroamericanos que comenzaron a escapar de sus países en masa el pasado mes de octubre, nació este miércoles en la tarde y es oaxaqueña.
La pequeña Guadalupue -como le nombraron en honor a la Virgen- permanece en la Clínica Médica de Nuestra Señora de Juquila, en el municipio de Juchitán de Zaragoza, estado de Oaxaca.
La familia de la bebé partió desde Esquipulas, en Guatemala, para llegar a Coahuila, al norte de México.
Pretenden allí reunirse con otra de las hijas de Adrián Vázquez, de 64 años, quien es el padre de la bebé que acaba de nacer.
Según dijo Vázquez a la agencia Notimex, tanto la menor como su esposa se encuentran en buenas condiciones de salud y sólo esperan salir de ahí para buscar un lugar donde pasar estos días.
Una vez que den de alta a su esposa, dijo Vázquez, tiene previsto buscar trabajo en Juchitán, mientras busca o recibe ayuda para llegar a la casa de su hija, quien le pidió su ayuda para construir una vivienda en Coahuila.
El parto de la madre, Olga Suyapa, de 30 años, se adelantó, pues estaba previsto para el próximo 15 de noviembre.
En el albergue que han ubicado en la terminal de autobuses de Juchitán de Zaragoza le dieron los promeros dolores de parto.
La familia -que se compone de tres hijos más que también van en la caravana- se encuentra durmiendo ahora el piso de la clínica donde nació la pequeña Guadalupe.
Olga relató que durante el recorrido de la caravana, caminó algunos kilómetros y otros se trasladó en cualquier transporte que le ofrecían.
Según ella, tuvo la necesidad de partir de Guatemala por la falta de oportunidades, además, les costaba mucho comer, apenas les alcanzaba el dinero para carne y solo podían acceder a frijoles y tortillas.
"Queremos ver si tenemos una vida mejor, porque mi pareja luchó buscando trabajo y no encontró, anduvo en todo el pueblo, como él es albañil, y no halló", agregó.
"Trabajo sí hay pero la gente no tiene para pagar. Si uno tuviera trabajo no tendría que arriesgarse a salir, así, porque es arriesgado. Aquí vamos y, primeramente Dios, nos vaya bien", dijo la mujer.
Desde el último mes, varias caravanes de centroamericanos han partido con el fin de llegar principalmente a Estados Unidos, huyendo de la violencia y buscando oportunidades económicas.
La caravana llegó a tener más de 7.000 miembros, pero en estos momentos unas 3.700 personas han regresado a sus países.
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó recientemente a los migrantes de la caravana y les avisó que lo que están haciendo es una "invasión" y los militares los "están esperando".
"Muchos miembros de pandillas y algunas personas muy malas se mezclan en la Caravana que se dirige a nuestra frontera sur. Regrese, no será admitido en los Estados Unidos a menos que pase por el proceso legal", dijo Trump en su cuenat de Twitter.
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