El director de Salud de la provincia de Cienfuegos ha confirmado en entrevista concedida al periódico provincial 5 de septiembre que el rumor acerca del cierre del CIRENcito de Aguada de Pasajeros es cierto. “Efectivamente, se está pensando en utilizar las salas de rehabilitación para estos fines, que están equipadas y dotadas de personal especializado para este tipo de tratamientos, y a las cuales tiene acceso toda la población en el país, y de esta manera insertar la actividad al sistema”, señaló.
Y ¿qué es el CIRENcito? En el más occidental de los municipios de la provincia de Cienfuegos, Aguada de Pasajeros, funciona desde hace 15 años el Centro Infantil de Restauración Neurológica, conocido como CIRENcito, único de su tipo en Cuba.
Con el auspicio y apoyo del Dr. Julián Álvarez Blanco, entonces diputado a la Asamblea Nacional por este municipio cienfueguero, y a la sazón director del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), y con el patrocinio del Proyecto de Desarrollo Humano Local del PNUD se desarrolló esta institución que tiene como una de sus funciones esenciales capacitar a la familia y darle la oportunidad de participar en el proceso de recuperación progresiva de sus hijos, a partir de un ciclo de atención al paciente infantil que contempla las etapas de evaluación (una semana); la de familiarización (quince días) y la de aplicación del programa, por 28 días y siete horas diarias de atención; que luego se repite en ciclos según la patología.
Pero como el humanismo carece de fronteras, lo que se pensó como un proyecto local, hoy alcanza dimensión nacional, por cuanto reciben con amor, y sin protocolo, a cualquier niño con dificultades en la movilidad y con otras patologías asociadas al Sistema Nervioso Central, vengan de donde vengan. Próximo a cumplir los primeros tres lustros, la institución acumula experiencias que pueden ser medidas en el avance que logran los niños que allí se atienden.
En este centro trabajan 17 personas, hay dos logopedas, dos defectólogos, 2 licenciados en Cultura Física, cinco licenciados en terapia física y rehabilitación, un fisiatra y falta el psicólogo.
Los pacientes acuden espontáneamente pues los familiares se "enteran" de sus buenos resultados, todos son recibidos y evaluados, en busca de una esperanza, quizás como la última posibilidad luego de haber transitado por varias instituciones.
El CIRENcito atiende como promedio 150 niños al año con lesiones del Sistema Nervioso Central, pre, post o perinatales, epilepsias, niños con anoxia, hipoxia, entre otras.
Y ¿que pasará si finalmente se toma la "decisión por parte de la provincia" de cerrar el CIRENcito? ¿ Adónde irán a trabajar estos 17, podemos decir, "superespecialistas" en nuerorehabilitación infantil?, ¿Qué pasará con la esperanza de mejorar de los niños afectados, quien entrenará a sus familiares? ¿Serán tratados con el mismo amor, cariño y tenacidad en los servicios de rehabilitación general que están a lo largo de todo el país? ¿Y aquellos que son pacientes habituales y que cada cierto tiempo reciben una evaluación y cambio de tratamiento luego de haber alcanzado progresos?
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