Las tiendas en Ciego de Ávila han rebajado el precio de los cepillos de dientes de 10.00 pesos a 1.50. A los usuarios interesados, los vendedores les sugieren que compren bastante: “20 de un tirón si quiere, acapare, aproveche…”.
El importe anterior era demasiado alto para la población, lo que originó que se acumularan grandes volúmenes del producto en los almacenes.
Víctor Limia de la Rosa, especialista de precios del Grupo Empresarial del Comercio, expresó al periódico Invasor que el monto final de los productos no solo toma en cuenta su costo, sino que incluye un impuesto del 42 por ciento que se entrega al Estado, y que eleva sustancialmente el precio final.
Con respecto al de los cepillos, Limia admitió que era tan alto que la gente no los compraba. “En este caso, dada la situación excepcional, nos permitieron establecer el precio y lo acordamos directamente con CEPIL. Pero solo se rebajó el ‘excedente’ que nos entregaron. El resto que le entrega CEPIL a la Empresa Mayorista Universal, y ésta a nosotros, sigue hoy en el mercado, y continúa a 10.00 pesos. Y no podemos rebajarlo”, explicó.
Lo que ha sucedido con los cepillos de dientes es excepcional. Así lo confirmó Reinaldo Frómeta, subdirector de Comercio, quien reveló que ha existido un déficit de circulación de dinero debido a una escasez de artículos: “la gente no compra porque no hay”.
Según el funcionario, este año han dejado de recaudarse alrededor de cuatro millones de pesos porque han faltado útiles del hogar: frazadas de piso, escobas, velas, bombillos ahorradores, lámparas, cocinas de inducción, jabas de nailon…, que estaban previstos en el plan.
A esa cifra se le agregan otros 10 millones de pesos que tampoco se percibirán, correspondientes a productos de aseo que no entraron.
Mención aparte merecen los materiales de construcción. La provincia dejó de entregar unos 44 millones de pesos que debían provenir de la venta de puertas, ventanas y elementos de techo, que nunca llegaron.
“Y, ante el impedimento de poder venderlos, y el hecho de que muchos damnificados tampoco han dispuesto del 50 por ciento del valor del recurso para comprarlo, o han usado el dinero en otras cuestiones, las tiendas poseen materiales estancados (en lo fundamental, cemento y bloques de producción local) y, fuera de ellas, las necesidades siguen insatisfechas”, señaló Frómeta.
Todo ello ha llevado a que Ciego de Ávila presente un déficit de recaudación de unos 59 millones de pesos que debía aportar al presupuesto nacional antes de diciembre.
Para tratar de incrementar la recaudación, las autoridades han tomado medidas dirigidas a otros sectores del Comercio, “y es ahí donde entran en la historia los cepillos de dientes”, aclaró.
“Pero, con eso, no nos acercaremos a cumplir lo pactado”, concluyó.
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