En la cafetería de la terminal de ómnibus de Artemisa solo venden café, cigarros y ron, según informa el periódico local El Artemiseño.
La oferta estatal contrasta con los vendedores ambulantes que venden maní, rositas de maíz y caramelos, entre otras golosinas, para aquellos ciudadanos que esperan una de las 31 rutas que salen del municipio cabecera de esta provincia.
Uno de los problemas de la cafetería estatal es que no cuentan con energía eléctrica por carecer de reloj propio, según Yurki Moreno, especialista de Gastronomía de esta Unidad Empresarial de Base (UEB). Según el periódico, ya lo tienen "pero se les acabaron los kilowatt el 19 de octubre, y justo el 23 se los volvieron a poner. En esa jornada recibieron un refrigerador; mas, ahora es insuficiente el pan".
“La cafetería debe trabajar de 7:00 de la mañana a 8:45 de la noche. Se quiere entregar un frízer, olla reina y arrocera para elaborar alimentos que expender en el almuerzo”, agrega el especialista.
“Le exigimos constantemente a la Dirección Provincial de Comercio que no venda bebidas alcohólicas en este establecimiento”, asegura Frank Hernández, director general de la Empresa Provincial de Transporte.
Esta terminal cuenta con otro local que fue cedido a la Corporación Cimex para crear una tienda de alimentos, productos de aseo y otros servicios. Pero, las obras están detenidas.
Al menos nueve coches están paralizados
A esta situación se suma que los viajes fallan a diario porque los 49 equipos para cubrir las 31 rutas sufren fallas técnicas. El pasado 29 de octubre, cuando los periodistas de El Artemiseño visitaron la terminal, solo estaba al 53% del llamado Coeficiente de Disponibilidad Técnica (CDT). O sea que poco más de la mitad de esos 49 equipos estaban disponibles.
“Las rutas hacia Los Palacios, La Quebrada, Pluma, Cayajabos, Bauta y Bahía Honda, no poseen respaldo de carros, porque de los 25 rotos hay nueve paralizados casi permanente: tres semiómnibus JMC (Aspirinas) por rotura en el motor y dos propuestos a baja técnica; cuatro ómnibus Diana, por neumáticos, y un camión Zil por diversos desperfectos", especificó el director general de transporte provincial.
Además, detalla el periódico, los choferes cuentapropistas se niegan a pagar por el derecho de andén que cuesta unos cinco pesos a los vehículos de hasta seis asientos, y de ahí en adelante 10 pesos. Diariamente esta terminal recibe unos 650 pesos por este concepto, y el 55% sin embargo es de los particulares.
Los que no pagan igual recogen por los alrededores de la terminal sin que la policía o los inspectorres intervengan en esa situación irregular, apunta el periódico.
“Esta es la única estación de pasaje del país que no ha tenido acompañamiento de la Policía. A ello se le suma la indisciplina afuera, que no es de nosotros; tienen que actuar los inspectores del Ministerio de Transporte (Mitrans) de conjunto con la PNR, porque los que cargan así son ilegales”, dice Frank Hernández.
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