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Doctores cubanos en Brasil: “Cuba no está dispuesta a dialogar con sus propios médicos, solo da órdenes"

Declaración de médicos cubanos, residentes en Brasil, que ya no trabajan para el Gobierno de la Isla.

Médico cubano en Brasil © nosomosdesertores.com
Médico cubano en Brasil Foto © nosomosdesertores.com

Este artículo es de hace 5 años

Profesionales de la salud cubanos, residentes en Brasil y que ya no trabajan para el Gobierno de la Isla, escribieron una carta dirigida al pueblo brasileño donde califican de "unilateral" la decisión de Cuba.

"Nuestro compromiso ético con la verdad nos obliga a desmentir al gobierno de Cuba, nuestro país", escribieron.

Cuba anunció la retirada de más 8 mil profesionales de la salud que trabajan actualmente en Brasil antes de diciembre. No quisieron aceptar las condiciones del presidente electo Jair Bolsonaro y, de un tajo, pusieron fin al programa.

Bolsonaro había pedido que le pagaran el salario íntegro a los profesionales cubanos y les permitieran viajar con sus familiares durante la misión pero el Gobierno de la Isla, que se queda con el 70 por ciento del dinero, no aceptó.

"Solo somos la moneda de cambio que hace funcionar una economía destruida por más de 59 años. El gobierno cubano, unilateralmente, decidió abandonar el programa Mais Médicos en Brasil, no por el irrespeto u ofensas a los médicos sino por la intensión del presidente electo Jair Bolsonaro, de modificar los términos del programa en beneficio de los derechos de galenos cubanos y sus familias, y no del gobierno de Cuba como ha sucedido hasta ahora".

En la misiva los profesionales de la Isla explican al pueblo brasileño que "Cuba nunca aceptaría quedarse fuera del negocio, ni siquiera está dispuesta a dialogar con sus propios médicos. Solo da órdenes porque los considera de su propiedad".

Asimismo aseguraron que apoyarán al pueblo brasileño en todo. "Continuaremos a su lado, y enfrentaremos juntos los días que están por venir", concluyeron.

A continuación reproducimos íntegramente el contenido de la carta:

Querido pueblo brasileño:

Nosotros, médicos formados en Cuba y actualmente residentes en Brasil, nos dirigimos a ustedes para expresar nuestra solidaridad, y reafirmar la voluntad de servirlos donde seamos convocados. Para ello contamos con experiencia de trabajo en los más intrincados parajes de la geografía brasileña y en lugares carentes de disponibilidad de personal médico que dan fe de nuestro compromiso con el pueblo de Brasil y de nuestro deber cristiano e hipocrático de proteger, amar, cuidar y defender al prójimo.

Luego de un comienzo difícil, donde tuvimos que vencer la resistencia del sector médico brasileño y la no menos complicada barrera del idioma, logramos ganar, con amor, humanismo y profesionalidad, el respeto y admiración por nuestro trabajo, llegando a tener un nivel de aceptación del más del noventa por ciento de los beneficiados por el Programa Más Médicos para Brasil.

Hoy, al igual que ustedes, estamos consternados con la decisión del gobierno cubano de retirar a nuestros colegas, que se encuentran trabajando actualmente, y la gran campaña mediática dentro y fuera de Cuba, especialmente en Brasil, para responsabilizar al Presidente electo Jair Bolsonaro, de dicha decisión.

Nuestro compromiso ético con la verdad nos obliga a desmentir al gobierno de Cuba, nuestro país, donde nos formamos como médicos solidarios y humanistas, en tanto para ese gobierno los médicos solo somos la moneda de cambio que hace funcionar una economía destruida por más de 59 años. El gobierno cubano, unilateralmente, decidió abandonar el programa Mais Médicos en Brasil, no por el irrespeto u ofensas a los médicos sino por la intensión del presidente electo Jair Bolsonaro, de modificar los términos del programa en beneficio de los derechos de galenos cubanos y sus familias, y no del gobierno de Cuba como ha sucedido hasta ahora.

Cuba nunca aceptaría quedarse fuera del negocio, ni siquiera está dispuesta a dialogar con sus propios médicos. Solo da órdenes porque los considera de su propiedad.

Cuba jamás aceptaría que sus esclavos aprendiesen el dulce sabor de la libertad, aunque para ello tengan que renunciar a su discurso humanista, y mostrar sus verdaderas intenciones para con los médicos y para con los humildes.

Nosotros, los que aprendimos amar la nobleza, el espíritu emprendedor, y el amor por la libertad del pueblo brasileño, continuaremos a su lado, y enfrentaremos juntos los días que están por venir.

Juntos somos más fuertes.

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