Los integrantes de la XXIX Caravana de Pastores por la Paz visitaron este domingo los alrededores de la base naval norteamericana en la Bahía de Guantánamo, y a gritos, exigieron la devolución al gobierno cubano de ese espacio.
La también conocida como Caravana de la Amistad, integrada en esta ocasión por 26 activistas de siete países, fueron a un muelle desde donde se divisa la instalación militar, que secciona el municipio de Caimanera.
Según reveló a la Agencia Cubana de Noticias Gail Walker, líder del grupo, el poder estar ahí los ha inspirado para continuar luchando por que se le restituya al pueblo cubano esa área que le pertenece.
“Es la primera vez que venimos a esta localidad y el recibimiento tan cálido ha sido especial, como valioso es compartir con el pueblo de Caimanera, conocer su historia, su vida diaria… Ayer llegamos a la Brigada de la Frontera y conocimos a los jóvenes que defienden a su patria ante la posibilidad de un ataque”, añadió.
Por su parte, al Padre Luis Barrios Figueroa, puertorriqueño y segundo al frente de la comitiva, lo que más le sorprendió fue constatar que Guantánamo no es la base, como muchos piensan, “aquí hay una comunidad, un pueblo…”, dijo.
La delegación llegó a Cuba el pasado 16 de noviembre para realizar un recorrido por el oriente de la Isla.
Días atrás visitaron la casa natal de los Castro, en Holguín, así como el Santuario del Cobre y el cementerio de Santa Ifigenia, ambos en Santiago de Cuba. En este último lugar colocaron flores en la piedra donde se encuentran los restos del dictador Fidel Castro.
La organización viaja a Cuba desde 1992 para “ofrecer ayuda humanitaria”. En 2016 fue sancionada por el servicio de recaudación de impuestos (IRS por sus siglas en inglés) de EE.UU. por infligir la Ley de Comercio con el Enemigo del Departamento del Tesoro.
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