Samuel Little, un preso de 78 años condenado a cadena perpetua en Estados Unidos por el asesinato de tres mujeres, ha admitido recientemente haber cometido unos 90 crímenes entre 1970 y el año 2013.
Según informó el FBI, hasta el momento ya han sido confirmados 34 asesinatos y si la lista sigue creciendo, Little podría llegar a convertirse en el mayor asesino en serie de Estados, al menos de los están identificados por la policía.
El hombre ―ex boxeador y vagabundo― fue arrestado en septiembre de 2012 en un albergue para personas sin techo en el estado de Kentucky, y trasladado a California, donde lo reclamaban por delitos de drogas.
Con posterioridad, las autoridades vincularon su ADN con el encontrado en los asesinatos de tres mujeres entre 1987 y 1989, que fueron estranguladas.
Fue entonces que la poolicía compartió el ADN y detalles del modus operandi del asesino con el FBI, con el fin de que se realizara una investigación más profunda. El resultado de la investigación fue un patrón criminal muy claro y varios nexos convincentes con otros asesinatos.
En la mayor cantidad de casos se trataba de prostitutas, adictas a las drogas o en general mujeres pobres y marginadas.
Según lo indicado por el Buró Federal de Investigaciones y reseñado por varios medios de prensa en los últimos días, a menudo muchas muertes ni siquiera fueron investigadas lo que facilitó que no fuera descubierto antes.
Este año el FBI entrevistó a Little en la cárcel, quien accedió a cooperar a cambio de un traslado penitenciario. Repasó ciudades y estados e, incluso, entregó una lista a las autoridades con indicaciones del número de personas que mató en cada lugar.
Para sorpresa de los investigadores, Little recuerda a muchas de sus víctimas en gran detalle, lo que ha sido motivo de sorpresa para los investigadores.
Incluso ha sido capaz de dibujar los rostros de algunas de las mujeres, aunque su memoria ha fallado un poco a la hora de puntualizar fechas y establecer una cronología.
En total, Little ha confesado 90 asesinatos en un lapso de 35 años, los crímenes aparecen repartidos por toda la geografía estadounidense; entre ellos Florida, Georgia, Kentucky, Tennessee, Mississippi, Louisiana, Illinois, Ohio, California, Indiana, Arizona, Nueva México y Carolina del Sur, entre otros.
Según las fuentes citadas por The Washington Post y The New York Times, el hombre se ganaba la confianza de las mujeres, las golpeaba, abusaba de ellas y luego las estrangulaba hasta matarlas. Según los investigadores, la motivación sexual era lo que movía a Little a cometer los crímenes.
El FBI ha indicado que Little abandonó sus estudios antes de terminar el instituto y que se fue del hogar familiar a finales de los años cincuenta del pasado siglo.
Desde entonces, inició un estilo de vida itinerante, no paraba de viajar y robaba una y otra vez para comprar drogas y alcohol. En cuanto tenía problemas con las autoridades cambiaba de sitio y así pasaron décadas.
Fue ese carácter nómada, junto al perfil de sus víctimas y que gran parte de los asesinatos ocurrieron antes de que la tecnología llegara a las investigaciones criminalísticas, lo que propició que sus asesinatos quedaran impunes durante tanto tiempo.
Si queda demostrado que Little asesinó a más de 90 personas, como él dice, superará casos tan conocidos como el de Theodore Robert Cowell Bundy ("Ted Bundy"), quien confesó haber cometido 30 homicidios entre 1974 y 1978, y también a John Wayne Gacy, quien habría matado al menos a 33 niños y jóvenes en la década del 70.
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