La imagen de Sully, el labrador del expresidente 41 de Estados Unidos, George H.W. Bush, echado frente al ataúd de su dueño ha recorrido el mundo. Reparó en ello el portavoz del exmandatario, Jim McGrath, cuando publicó la foto en su perfil de Twitter con un mensaje conmovedor: "Misión cumplida".
En cuestión de horas la fotografía se hizo viral. Sully, un labrador de dos años, acaparó todas las miradas. Nuevamente, la fidelidad vuelve a conmover al planeta.
Banderas a media asta han homenajeado al expresidente de Estados Unidos que tuvo que lidiar con la Guerra Fría y la Unión Soviética. Barack Obama se refirió a él como un patriota que deja los corazones de los norteamericanos llenos de gratitud hacia los ejemplos de George y Barbara Bush.
Sully llegó a la vida de George H.W. Bush tras el fallecimiento de Barbara Bush el 17 de abril pasado. El expresidente creyó que la compañía de un perro de servicio le haría bien para superar la ausencia de su esposa. Sus problemas de salud le mantenían en silla de rueda y este labrador de dos años se convirtió en un gran apoyo, según recoge el diario ABC.
Adiestrado por America's VetDogs, acompañó a Bush a votar en las pasadas elecciones del 6 de noviembre.
Ahora Sully será destinado al apoyo a soldados heridos y personal de servicio activo. Su hasta ahora dueño, George H.W. Bush, ya no está. "Misión cumplida".
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