Debismar Espinoza Martínez, un joven nicaragüense de 32 años, fue arrestado este martes por el presunto asesinato de la joven de Miami cuyo cádaver apareció ayer cerca de la casa donde esta se hospedaba en Costa Rica.
El cuerpo de Carla Stefaniak, de 36 años, fue identificado este martes por sus familiares. No obstante las autoridades de ese país dijeron que faltaban las confirmaciones de los exámenes de ADN.
El cuerpo fue encontrado a unos mil pies de la propiedad donde se hospedaba la joven, un Airbnb ubicado en la localidad de San Antonio de Escazú, unos 10 kilómetros al noroeste de San José.
La joven, de origen venezolano y residente en Hallandale Beach, se había ido de vacaciones a Costa Rica con su cuñada. Luego de que no se presentara en el aeropuerto y tampoco respondiera los mensajes y llamadas de sus familiares y amigos, la reportaron como desaparecida.
De acuerdo a los informes de la Policía, el cuerpo apareció medio enterrado y cubierto con bolsas de plástico en una zona montañosa, justo detrás del Airbnb donde se alojaba. Dentro del apartamento, al lado del de Espinoza Martínez, hallaron sangre.
El cádaver tenía signos de traumatismo en la cabeza y lesiones en el cuello y las extremidades superiores causadas por una cuchilla.
Espinoza trabajaba como guardia de seguridad en el edificio donde se encontraba Stefaniak. Los investigadores dijeron que después de revisar las imágenes de las cámaras de vigilancia y hablaron con testigos que vieron a la joven en varias ocasiones, determinaron que las declaraciones del sospechoso eran contradictorias.
Los funcionarios dijeron además que el hombre tiene un "estado de inmigración irregular" en Costa Rica y que ha permanecido en el país desde junio.
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