Panaderias latinas en el estado de California, Estados Unidos, mantienen la tradición de vender el roscón de Reyes en vísperas de la celebración del Día de Reyes. Una de ellas es la Porto's Bakery, fundada por la cubana Beatriz Porto, informó EFE.
Beatriz Porto de 61 años arribó a Estados Unidos en 1972 junto a su familia y en aquel entonces no tenían conocimiento “sobre la celebración del roscón”. Según relata, durante su infancia en la Isla y bajo la dictadura de Fidel Castro este tipo de celebraciones religiosas estaban prohibidas, por tanto las “madres preparaban la rosca de Reyes en casa, casi en secreto".
La rosca de Reyes es un postre que suele llevar un juguete escondido en su interior y se prepara en homenaje a la visita que Melchor, Gaspar y Baltasar realizaran al recién nacido niño Jesús.
"En 1976 hicimos como 50 roscas de reyes en la primera panadería, las compraban unos pocos inmigrantes de los que entonces venían a trabajar un tiempo y se regresaban a México", añadió.
En la actualidad, la panadería de Beatriz Porto prepara un aproximado de 9.000 roscas de Reyes. Este aumento se debe a que los clientes ya no son, exclusivamente, inmigrantes sino también angloparlantes.
"El respeto a nuestra cultura ha crecido, nuestra comunidad ha crecido", subrayó. "A los americanos les encanta esta tradición latina".
Actualmente en Cuba, la celebración del Día de Reyes pasa casi desapercibida. La modestia de los presupuestos familiares, que se estrechan todavía más tras las celebraciones de Fin de Año, junto con el desabastecimiento en las jugueterías contribuye a que la festividad adquiera un tinte muy sutil en la vida de los cubanos.
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