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Vecinos de un barrio en Cienfuegos denuncian que deben pagar su vivienda por segunda vez

Los vecinos viven en estas viviendas construidas "con esfuerzo propio y con trabajo voluntario" desde 1964.

Una vecina en los restos del antiguo central Espartaco, en Cienfuegos, Cuba. © Ecured
Una vecina en los restos del antiguo central Espartaco, en Cienfuegos, Cuba. Foto © Ecured

Este artículo es de hace 5 años

Los vecinos de un barrio cercano al antiguo central Espartaco, en Palmira, Cienfuegos, denuncian que deben pagar por segunda vez sus 15 viviendas en esta localidad del centro de Cuba.

Según el testimonio de un jubilado de ese central, las autoridades de vivienda desconocen el acuerdo alcanzado después de un diferencial azucarero y les obligan a pagar por segunda vez las casas donde viven desde 1964 con contratos de agua y luz eléctrica.

El hombre, que no ha sido identificado por el periódico estatal Trabajadores, cuenta que él y los vecinos están dispuestos a pagar el terreno, pero no las viviendas construidas "con esfuerzo propio y con trabajo voluntario" en suelo de ese complejo agroindustrial (CAI).

Este caso es uno de los tantos que se registran cada año en Cuba, donde la crisis de la vivienda pretende ser resuelta por el gobernante Miguel Díaz-Canel precisamente con esfuerzo propio, como hicieron estos cienfuegueros.

"Los materiales fueron comprados con el dinero de un diferencial azucarero que no cobramos por común acuerdo, y construimos 15 viviendas para los más necesitados, y uno de los beneficiados fui yo”, detalla este cubano que trabajó 45 años en el central Espartaco.

El 23 de agosto de 1990, relata este jubilado, alguien en el CAI vinculó esas viviendas por error, que fueron desvinculadas unos años después.

Desde octubre de 2001 les entregaron un certifico para presentarlo en la oficina de vivienda del municipio de Palmira.

En ese texto, “se hacía constar que nuestras viviendas habían sido desvinculadas por la Resolución del CECE 238/93 del 4 de junio de 1992, que están en los archivos de CAI y por lo tanto podíamos reclamar las propiedades", detalla Trabajadores.

“En Vivienda municipal hicieron caso omiso y nos comunicaron que debíamos comenzar a pagarlas porque pertenecían al Central. Al parecer en esa entidad nadie conoce lo que era un diferencial azucarero”.

"Creemos que no es justo volver a pagar. Espero que alguien se concientice con nosotros y nos dé una respuesta", agrega el afectado.

El déficit habitacional en Cuba es de al menos 929.695 casas, según las cifras oficiales.

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