APP GRATIS

Seis razones por las que era preciso perder la Serie del Caribe

Perdiendo la final puede que el béisbol cubano haya salido ganando.

¿Resultado amargo? Puede que no © Granma/ José M. Correa
¿Resultado amargo? Puede que no Foto © Granma/ José M. Correa

Este artículo es de hace 5 años

A veces, perdiendo se gana. Sospecho que tal es el caso del reciente varapalo del equipo cubano en la final de la Serie del Caribe, en la cual sucumbió ante la supuesta cenicienta del torneo, Panamá. He aquí seis argumentos para sentir que, paradójicamente, el tropezón podría desembocar en consecuencias benéficas para el béisbol insular.

Número 1: Hacía falta perder para que no se repitiera la historia del Clásico Mundial de 2006, cuando quedamos segundos y nos creímos que ¡de verdad! éramos segundos en el orbe. A la postre, aquel vicecampeonato nos salió más caro que un Ferrari, y todavía no hemos acabado de pagar las dosis de soberbia tropical que les metió en las venas a los mandamases de la pelota doméstica.

Número 2: Hacía falta perder para concientizar, de una vez y por todas, que no se sale con lanzacohetes a todas las guerritas que acontecen en el mundo. Nadie se apareció en la Serie con su equipo nacional... menos nosotros. Es la clásica historia del guajiro que corría su caballo contra yeguas: si ganaba, carecía de méritos; y si perdía, se desacreditaba. Tal como acaba de sucedernos ante Panamá.

Número 3: Hacía falta perder para que respetemos el derecho ajeno, que es la paz. ¿Cómo se habrán quedado Denis Peña y Rafael Viñales, por citar un par de ejemplos, cuando les comunicaron que se prescindiría de ellos? ¿No se sacrificaron lo suficiente ambos por la causa del equipo campeón, el primero ocupándose de la antesala que dejara vacante Yordanis Alarcón, y el segundo alternando la custodia de la inicial con los arreos de receptor?

Número 4: Hacía falta perder para que, de tantos golpes que nos damos, alguna vez aceptemos humildemente que necesitamos la colaboración de entrenadores extranjeros, debidamente actualizados en materia de alistamiento técnico-táctico y dirección de equipos. Que llevemos más de un siglo jugando a la pelota no quiere decir que le sepamos cada intimidad, y que reclamemos ayuda no significa (para nada) una vergüenza.

Número 5: Hacía falta perder para que este batacazo –el enésimo desde que el panorama beisbolero cambió hace par de décadas- catalice los cambios que reclama la afición a toda voz. Al frente del sistema beisbolero cubano se necesitan otros nombres y, sobre todo, otra filosofía de trabajo.

Número 6: Hacía falta perder para que la manada de optimistas se convenza de que con el talento que tenemos en la Isla no vamos a clasificar para los Juegos Olímpicos de Tokio. ¿Quién sabe? Acaso el papelón de este domingo sea la llave que les abra la puerta a los proscritos jugadores que tenemos en las Ligas Mayores de Estados Unidos y sus sucursales.

¿Qué opinas?

COMENTAR

Archivado en:

Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.

Michel Contreras

Periodista de CiberCuba especializado en béisbol, fútbol y ajedrez.


¿Tienes algo que reportar?
Escribe a CiberCuba:

editores@cibercuba.com

 +1 786 3965 689


Siguiente artículo:

No hay más noticias que mostrar, visitar Portada