Autoridades del Condado de Orange, en el estado de Florida, continúan en la búsqueda del quinto miembro de un grupo, responsable por el asesinato de Alexander “Alex” Correa, un joven cubanoamericano de 20 años.
El 14 de enero, alrededor de las 4:21 p.m, cinco sospechosos enmascarados irrumpieron en una casa ubicada en el vecindario de Port Simbor Avenue, Orlando, a seis kilómetros de la Universidad Central de Florida.
“Mi hijo estaba jugando Playstation en la sala y vio cuatro individuos brincando la cerca”, relató a Telemundo 51, William Correa, padre de la víctima.
Luego de divisar a los intrusos, Alex se apresuró y escondió a otros cuatro familiares que se encontraban en la residencia en el momento del incidente.
Según los oficiales, Correa entonces enfrentó a los asaltantes con un cuchillo e hirió a uno de ellos. Lamentablemente, en la confrontación el joven recibió múltiples disparos y fue declarado muerto en el hospital AdventHealth East.
El pasado 13 de febrero la Oficina del Sheriff del Condado de Orange declaró en Twitter haber capturado a cuatro de los criminales: Ashley Rhoda Joyce Dean-Webb, de 20 años; Michael Salgado Soto, de 27; Daquon, de 23; y Taylor Massey, de 22.
Salgado y Webb fueron arrestados en el Sur de la Florida y actualmente, se encuentran en la cárcel del condado de Broward. Mientras que Massey fue hallado en la localidad de Pulaski, en el estado de Arkansas. Cada uno enfrenta una condena por homicidio en primer grado y robo de vivienda.
Sin embargo, uno de los los perpetradores del crimen -identificado por la policía como Ramón Fernández- aún se encuentra prófugo de la justicia. La autoridades han solicitado la cooperación de la ciudadanía.
Hasta el momento, se conoce que Ramón resultó herido producto de la confrontación con Alex y no se descarta que aún permanezca cerca del área.
“Este hombre no tiene ningún derecho a estar en la calle”, declaró William Correa.
Según indicó, Susy Correa -madrastra del joven asesinado- los hechos se desencadenaron porque, llegó a oídos de los criminales rumores sobre la existencia de cultivos de marihuana dentro de la vivienda.
“Yo duermo en su cuarto. Yo duermo en su cama. Huelo su almohada porque es lo único que yo tengo, que me hace sentirme cerca de él”. afirmó Stacy Deligne, madre de Alex.
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