Ciego de Ávila muestra una elevación en la mortalidad en pacientes con cáncer de 0 a 18 años de edad, informó el periódico Invasor.
En 2018 se registraron en el territorio seis defunciones, tres más que en el 2017, aumento que se debe deficiencias para el diagnóstico temprano, explicó la oncopediatra Norma Pérez Calleja.
En edades tempranas es difícil detectar la enfermedad, debido al desconocimiento de las formas más frecuentes de presentación y a una incorrecta interpretación de sus síntomas.
Por ello comenzará a implementarse un proyecto denominado “Intervención educativa para elevar los conocimientos del cáncer infanto-juvenil en las instituciones de salud”.
Según Mayra Cristina Quiñones Rodríguez, especialista en la Dirección Provincial de Promoción de Salud y Prevención de Enfermedades, las familias deben ir a las consultas de puericultura para realizar exámenes físicos, pues el reconocimiento temprano de la enfermedad se vincula al aumento de la supervivencia.
Actualmente, en Ciego de Ávila hay 96 pacientes de oncopediatría que han sobrevivido al padecimiento. De ellos hay un grupo a largo plazo, o sea, que han pasado cinco años sin manifestaciones clínicas, y otros que aún no han llegado a ese período.
Todos deben seguir chequeándose periódicamente en el sistema de Atención Primaria de Salud.
En la provincia la mayor incidencia del cáncer infanto- juvenil se manifiesta en los neuroblastomas, el tumor de Wilms, la leucemia y los linfomas.
Ambas especialistas recalcaron que algunos síntomas de riesgo a los que deben prestar atención los padres para acudir con los menores al médico son:
- Dolor de cabeza
- Mareo
- Sudoración abundante
- Vómito
- Fiebre sin causa aparente
- Bolitas en el cuello, axilas e ingles
- Puntos rojos en la piel
- Palidez, fatiga y cansancio
- Moretones en la piel
- Dolor de huesos y articulaciones
- Aumento de volumen de bazo e hígado
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