El joven de origen cubano Yovahnis Fabián Roque, de 26 años y residente en Texas, asesinó a su hija de 2 años a martillazos porque supuestamente la pequeña tenía un microchip en la cabeza.
Luego de asesinarla, escondió el cadáver en un clóset de su habitación. La Policía lo encontró desnudo en la entrada de la casa.
Según informaron medios locales al joven se le impuso una fianza de 2 millones de dólares y, de ser hallado culpable, podría enfrentar cadena perpetua o pena de muerte.
Mientras iba camino a la corte Fabián Roque decía que el gobierno le había obligado a hacerlo.
La abuela de la menor, Delia Fster, conversó con la periodista de Telemundo 51, Maylín Legañoa, sobre el terrible incidente.
Ella acaba de perder a su nieta Savanna Amelia Roque y en 2016 a su hija y madre de la niña, Rachel Foster.
La joven tenía 24 años y su niña 19 días cuando perdió la vida en un accidente automovilístico en Miami. Iba camino a socorrer a Fabián Roque que había tenido un problema con el carro en el Palmetto.
"Esto tan horrible... parece una pesadilla, algo que solo se ve en las películas de horror", dice Delia.
Rachel Foster, una joven de 24 años que en el 2016 perdió la vida en un accidente automovilístico en Miami cuando ella y su pareja fueron atropellados por un conductor ebrio, en el momento en que Rachel prestaba ayuda a Roque, el padre de la niña, que había tenido un desperfecto mecánico en la autopista Palmetto.
Después del trágico accidente la pequeña Savi estuvo un tiempo al cuidado de sus tíos y abuelos maternos hasta que su padre se recuperó de las heridas. En septiembre del año pasado Fabián se mudó con la niña a Orange, una pequeña ciudad de Texas.
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