El proyecto de presupuesto del Gobierno de Estados Unidos para el año fiscal 2020 ―que abarca de octubre de 2019 a septiembre de 2020― ha decretado un significativo recorte de 14 millones de dólares a los fondos destinados para promover los derechos humanos y la democracia en Cuba.
De aprobarse el proyecto, los fondos destinados a organizaciones, grupos de la sociedad civil y la prensa independiente en Cuba, pasaría de los 20 millones actuales, a apenas 6 millones de dólares.
No obstante, el presupuesto se decidirá en el Congreso, porque es ese órgano legislativo el que tiene la facultad de aprobar las partidas presupuestarias.
El pasado año, la Casa Blanca había propuesto 10 millones de dólares de ayuda a la democracia en Cuba, una suma que luego fue modificada por el Congreso, que la elevó al doble, 20 millones, para el actual año fiscal, que cubre el período de octubre de 2018 a septiembre de este 2019.
Desde el año 1996, Estados Unidos facilita la entrega de fondos para el fomento de la democracia en Cuba.
Lo hace fundamentalmente a través de programas que apoyan los derechos humanos e iniciativas que promueven actividades en el ámbito de la sociedad civil cubana, con especial énfasis en aquellas que están dirigidas a la libertad de expresión.
El Ejecutivo pidió al Congreso que permita al Departamento de Estado reservar 500 millones de dólares con el fin de "responder a la crisis" en Venezuela, y "apoyar una transición democrática” en ese país.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, explicó en una carta dirigida al Congreso que su departamento necesita los "recursos apropiados" para cumplir sus objetivos, entre los que incluyó "apoyar a la gente de Venezuela contra la tiranía".
A pesar de la solicitud especial de reservar 500 millones para responder a la crisis en Venezuela, en el caso de ese país sudamericano, la propuesta de fondos para la democracia en el año fiscal 2020 consiste en 9 millones, es decir, 6 millones menos que los 15 que se encuentran vigentes en el presente año fiscal.
Si el presupuesto fuera aprobado por el Congreso, tal como está ahora, la oficina del Departamento de Estado dedicada a Latinoamérica sufriría un recorte importante, pues pasaría de 158 millones de dólares a solo 116.
El proyecto presupuestario busca también una disminución de 33 millones de dólares a los fondos destinados la Agencia de Medios Globales de Estados Unidos (USAGM), que es el organismo que supervisa las operaciones de la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), la Voz de los Estados Unidos de América (VOA) y otros medios de información.
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