Las ventas minoristas cubanas experimentaron un brusco descenso en marzo, a tenor de la escasez de bienes básicos, lo cual influye en el decrecimiento general de la economía.
Según Reuters, en un reporte publicado por Nasdaq, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, afirmó el jueves en una reunión a puertas cerradas que las ventas en el primer trimestre fueron el 92.5 por ciento de la meta que se había propuesto el gobierno, y quedaron por debajo de los 500 millones de pesos (equiparables al dólar en las cuentas estatales).
Díaz explicó que la escasez de alimentos este año, que va desde el aceite de cocina y el pollo, hasta los huevos y el pan, se debe en gran medida a la disminución de las importaciones de piezas de repuesto, piensos y alimentos.
Esta triste realidad ha generado angustiosos momentos entre la población. En los últimos días han tenido lugar peleas para tratar de acceder a los productos.
Así sucedió en el supermercado La Copa, en La Habana, donde las personas se aglomeraron para alcanzar un paquete de picadillo, y en una tienda en Guantánamo, donde hubo peleas y empujones para comprar pollo.
“Estas cifras (de la ministra) reflejan la reducción en la disponibilidad de varios productos, muchos de ellos de alta demanda, lo que incluye bienes importados y otros de producción nacional que utilizan materias primas importadas”, dijo un economista local que pidió no ser identificado.
La escasez de alimentos básicos fue abordada este viernes por el gobernante Miguel Díaz-Canel en una reunión del Consejo de Ministros, en la que responsabilizó al "recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos".
Cuba depende de las importaciones directas o indirectas para garantizar gran parte de lo que consume, y compra esos suministros con divisas que obtiene de las exportaciones, pues el peso no tiene valor fuera de sus fronteras.
Entre 2013 y 2017, el comercio exterior cayó un 25 por ciento, y las importaciones cayeron de 15.600 millones de dólares a 11.300 millones, debido en gran medida a la crisis de Venezuela, de la que Cuba recibe petróleo y dinero en efectivo a cambio de asistencia sanitaria y técnica.
Asimismo, el advenimiento de un gobierno de extrema derecha en Brasil dio al traste con un acuerdo de médicos por efectivo, mientras que el endurecimiento de las sanciones estadounidenses también ha perjudicado al turismo y otras fuentes de divisas.
La caída de los ingresos ha conducido a recortes en el consumo de combustible y energía por parte de las empresas estatales y los proveedores de servicios.
El 10 de abril, el primer secretario del Partido Comunista, Raúl Castro, advirtió que la situación económica podría empeorar en los próximos meses.
Cuba pronosticó un crecimiento de 1,5%, ligeramente superior a su desempeño del 1,2% en 2018, pero los expertos locales han expresado sus dudas respecto a esa cifra, en parte porque las ventas al por menor representan el 20% del PIB cubano.
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