La organización no partidista Cuba Study Group ha declarado en un comunicado de prensa que las nuevas sanciones anunciadas por Estados Unidos contra Cuba no beneficiarán en modo alguno al pueblo cubano y, sin embargo, tendrán un “impacto limitado en el gobierno”.
Este grupo, con sede en Washington, asegura que las restricciones sobre las remesas y los viajes a la Isla solo empeorarán las condiciones de vida de todos los sectores de la sociedad cubana, incluyendo el privado y la disidencia.
Según su pronóstico, las limitaciones impuestas al envío de remesas reducirán “la formación de capital” en la esfera privada.
“Las restricciones a las remesas serán particularmente perjudiciales para la formación de capital en el sector privado, ya que interrumpirán gran parte de su cadena de suministro y arruinarán a muchos cubanos que trabajan por cuenta propia”, se puede leer en el sitio oficial de la organización.
Por otro lado, este grupo, a favor del acercamiento entre los dos países, reconoce que el gobierno de Cuba es responsable de que muchos en el exilio cubano miren con buenos ojos la política de la administración estadounidense actual.
En este sentido, aunque en sus declaraciones Cuba Study Group afirma que no están de acuerdo con la postura del gobierno de Trump hacia Cuba confiesa que no es difícil entender y compartir “algunas de las emociones que impulsan el apoyo entre muchos en la comunidad cubano-estadounidense”.
“En los cuatro años transcurridos desde que Estados Unidos y Cuba normalizaron las relaciones diplomáticas, el gobierno de La Habana ha hecho muy poco para fomentar un entorno más inclusivo para que la diáspora se integre en la sociedad cubana”, añadió.
Asimismo, agregó que a pesar de ver en las medidas de Estados Unidos una estrategia fallida y caduca reconoce que en la Isla “el lento ritmo de la reforma interna y los controles más estrictos sobre el sector privado también han generado frustración, alentando a aquellos que apoyan las estrategias de política de Estados Unidos”.
La asociación concluye que el gobierno de Cuba debe establecer un marco legal que permita a los cubanos residentes en el país y en el extranjero aportar al cambio social y a un mejor futuro en la Isla.
“El gobierno cubano debe comprender que dominar estos impulsos requiere la creación de marcos legales para los cubanos en el extranjero y en el país para contribuir más activamente al futuro de la isla. La diáspora cubana está llena de personas que apoyan a amigos, familiares y empresas en la isla”, recalcó Cuba Study Group en el comunicado.
“Cuanto más tarden los funcionarios cubanos en formalizar y acoger con satisfacción tales cambios, más tiempo seguirá el futuro de la isla a merced de las fuerzas políticas estadounidenses más allá del control de cualquiera”.
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