El diario Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, afirmó en un reciente artículo que los 20 mil médicos de la Isla son las únicas “tropas” que tiene el Gobierno en territorio venezolano.
“Nuestras armas son esas, nuestras tropas en Venezuela son esas: las que garantizan la vida y la paz. Militamos en el bando de los que fundan y aman”, indicó el medio de prensa.
El artículo, publicado el pasado domingo, aparece como una especie de respuesta a las recientes amenazas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien ordenó al Gobierno de la Isla retirar a los 25 mil soldados cubanos del país bolivariano, o -de lo contrario- aprobaría sanciones del “más alto nivel”.
“Los cubanos sentimos un verdadero apego al principio de soberanía, somos celosos de nuestra independencia, jamás admitiremos que se haga a otros lo que nosotros no permitimos que se nos haga a nosotros. Nuestra bandera no ha sido jamás mercenaria”, declaró Granma.
Según el medio, cerca de 140 mil galenos de la Isla han estado distribuidos en los 24 estados venezolanos. De estos, 300 mil han realizado intervenciones quirúrgicas y han logrado salvar la vida de más de un millón de personas. Actualmente, la cifra de especialistas cubanos en el país sudamericano ronda los 20 mil.
“De esa voluntad de hacer por el bien de todos, nacieron las misiones sociales, creadas e impulsadas por Chávez. Fidel delineó los principios fundamentales de la cooperación entre nuestros países y lo demás fue alma y corazón de pueblo en revolución”.
Trump no ha sido el único que ha denunciado la presencia de cubanos infiltrados en las fuerzas militares y en el servicio de inteligencia del país petrolero.
A inicios de marzo, el embajador venezolano ante el Grupo de Lima, Julio Borges, afirmó haber agentes de la Isla en reuniones del Estado Mayor Superior de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y aseguró que Nicolás Maduro había cedido el control de sus milicias a Cuba.
Igualmente, llegó a revelar la identidad del cubano que sería el “nuevo jefe de la infiltración y la persecución en Venezuela”.
En una publicación en Twitter, Borges presentó su acusación contra un “funcionario” que respondía al nombre de Asdrúbal De La Vega Orellana. El diplomático caracterizó a este personaje como un “enviado por la dictadura castrista para tortura y encarcelar a miembros de la FANB y de las fuerzas democráticas que enfrentan a Maduro”.
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