Una vez más se impone la burocracia ante el bienestar social de una persona en Cuba. Tal es el caso de un hombre de 57 años, que padece una enfermedad terminal y vive en pésimas condiciones a las afueras de Ciego de Ávila.
"Aquí es donde la legalidad y la humanidad chocan, y nubla nuestra mirada! Donde está la sensibilidad q me enseñaron desde preescolar hasta que me gradué de arquitectura?", denunció en Facebook el cubano Abdiel Rodríguez.
Según Rodríguez, se trata de un hombre que tiene por casa unas tablas y que, aunque no menciona cuál es el padecimiento, afirma que está al borde de la muerte.
"Su enfermedad es terminal, ¿será que no podrá vivir como ser humano los últimos días que le restan?", expresó Rodríguez.
El gobierno cubano, no obstante, no le brinda ningún tipo de amparo, pues le faltan 3 años para poder entrar a un asilo.
El hombre vive en esas condiciones hace ya 10 años y a nadie parece importarle. Incluso ahora, que ha salido del hospital, debe regresar a vivir en condiciones inhumanas.
"Creo que el silencio ante el problema nos infecta hasta el deterioro total. Gracias a la dirección del hospital que lo retuvo más de lo que podía esperando una solución humana de las entidades a que corresponde", sostuvo Rodríguez.
Este no es un caso aislado en Cuba, donde el gobierno en muchas ocasiones se desentiende de personas que necesitan amparo.
Así también lo denunciaron recientemente algunos discapacitados como la ciudadana Yanelis Pacao, madre soltera de seis hijos, a quien no le alcanza el dinero para sustentar a su familia.
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