El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció la persecución policial que sufrió un activista en Camagüey.
La denuncia no es solo contra la policía política, sino también contra el monopolio de las telecomunicaciones ETECSA, ya que la compañía "controla las líneas telefónicas de los activistas y dificulta la comunicación con estos".
En el vídeo publicado en la cuenta de Youtube del OCDH puede escucharse un audio donde el activista, identificado como Amable Casas, asegura que los policías le "cayeron a golpes" a la puerta de su casa.
"Me dijeron que estuvo una patrulla ahora aquí. Me voy a poner ahí para que la patrulla me lleve, me golpee me hagan lo que quieran", dijo.
El activista, incluso, se mostró dispuesto a hacer una huelga de hambre en caso de ser detenido. "Yo voy a morirme de hambre si me quieren trancar ellos. Morirme allá adentro. Si quieren un muerto va a haber un muerto", aseguró.
"Yo soy una persona libre, yo camino por donde me dé la gana", añadió el activista del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Según esta organización en el pasado mes de abril se reportaron al menos 227 detenciones arbitrarias en Cuba, así como severas multas, retenciones en los aeropuertos, acciones contra el ejercicio libre del periodismo, el arte y la libertad religiosa, y una ola de citaciones policiales y amenazas.
El suceso más reciente donde esto se hizo patente fue la marcha alternativa por los derechos de las personas LGBTI de Cuba, convocada luego de que el CENESEX anunciara la suspensión de la tradicional “conga por la diversidad”.
En el encuentro, organizado de manera espontánea, estuvieron presentes cerca de 300 personas y terminó con la detención de varias de ellas: Ariel Ruiz Urquiola, Oscar Casanella, Yosmany Sánchez y Yennia del Risco, así como los periodistas Iliana Hernández y Boris González Arenas.
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