El expolítico socialista Raúl Morodo, quien fuera embajador de España en Venezuela, se encuentra bajo investigación junto a otras cuatro personas por el blanqueo de al menos cuatro millones de euros extraídos de manera ilegal de la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Aunque las autoridades han decidido no detener a Morodo por su avanzada edad, sí lo han arrestado a su hijo Alejo Morodo y tres personas más, y lo califican como uno de los cabecillas de la trama.
El diario El País explica que, al amparo de su padre, Alejo Morodo cobró la mencionada cifra proveniente de PDVSA “a cambio de falsos asesoramientos realizados entre los años 2008 y 2013”. Al menos así está reflejado en diferentes contratos y facturas a los que tuvo acceso el periódico español.
La citada fuente detalla que “la relación entre el gigante del petróleo venezolano y el hijo del embajador se inició precisamente después de que el diplomático socialista Raúl Morodo dejara su puesto de embajador en Caracas”.
Asimismo se reveló que la millonaria cantidad pasó por Panamá y otros países latinoamericanos antes de que llegara a España.
El primer contrato entre la petrolera y Alejo Morodo se firmó el 18 de agosto de 2008. El medio aseguró que “en el documento se establecía que este cobraría 660 mil euros en concepto de honorarios profesionales y 40 mil por gastos reembolsables.
Los sucesos que están bajo investigación coinciden con el mandato de Rafael Ramírez como presidente de la empresa petrolera y ministro de Energía y Petróleo en Venezuela. Es el mismo hombre que está bajo proceso de investigación por parte de la fiscalía venezolana por hechos de corrupción.
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