La falta de combustible afecta también al transporte público en Matanzas

El transporte público en Matanzas está lejos de cubrir la demanda de la población y en el horario pico la situación se vuelve insostenible.

En la ciudad cabecera, cuando la distancia lo permite, los matanceros prefieren caminar del trabajo a sus casas a esperar por la guagua o aguantar empujones para poder alcanzar un espacio en el transporte estatal.

Jeovel Quintero Hernández, delegado del ministerio del transporte en Matanzas, declaró a la oficialista Agencia Cubana de Noticias (ACN) que “la alta demanda de pasajeros en horario pico constituye actualmente un desafío”.

“En la cabecera provincial los ómnibus articulados recorren una vez en la mañana y otra en la tarde las principales rutas de la urbe, a los que se unen, además, 39 carros Diana”, aclaró el funcionario.

Las guaguas Dianas son los vehículos de fabricación china que se ensamblan en Cuba. Algunos cubanos se han quejado de la rústica facturación de este transporte que no tiene gomas en los bordes de las puertas y los pasajeros pudieran quedar atrapados, por la sobrecarga del vehículo, cuando estas cierran violentamente.

“Un grupo de inspectores de la Dirección Provincial de Transporte trabaja en puntos de conflicto para velar por el cumplimiento de las paradas establecidas”, aseguró Quintero Hernández a ACN.

De cara a los meses vacacionales en Cuba, el transporte en Matanzas amenaza con colapsar, si se tiene en cuenta que muchos nacionales aprovechan el verano para ir a las playas de Varadero.

Aun así, el gobierno ha reducido la cantidad de viajes interprovinciales en Matanzas. En casos como los viajes hacia la Ciénaga de Zapata, “se implementa el cambio de ómnibus con menor capacidad de pasajeros para ahorrar combustible”.

Ya en algunas ciudades de la provincia cubana, como en Ciego de Ávila, han anunciado el retorno de los “amarillos” ante el déficit de combustible.

Estos inspectores peculiares fueron muy populares en los noventa, durante el Periodo Especial, porque tenían la autoridad para detener a los conductores de autos estatales para embarcar a ciudadanos que no tenían modo de transportarse.