Adélio Bispo, el autor de la puñalada contra el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, durante la campaña electoral de 2018 no será condenado a prisión, informó este martes Efe.
De acuerdo con la agencia de noticias, el magistrado Bruno Savino, responsable de atender el caso, concluyó -luego de un extenso análisis de los informes psiquiátricos y periciales- que Bispo padece de un trastorno mental. El presunto asesino había asegurado que su ataque era una “misión divina”.
"Todos los profesionales médicos psiquiatras que actuaron en tal hecho, así como los peritos oficiales y los asistentes técnicos de las partes, coincidieron en concluir que sufre un Trastorno Delirante Persistente", indicó la Justicia Federal de Minas Gerais en un comunicado.
En septiembre del pasado año el criminal apuñaló al entonces candidato presidencial durante un acto en la localidad brasileña de Juiz de Fora, estado de Minas Gerais. Bolsonaro sufrió graves heridas en el abdomen, por lo que fue intervenido quirúrgicamente en tres ocasiones. Durante el último procedimiento se le extirpó la bolsa de colostomía, colocada hasta la reconstrucción de su tránsito intestinal.
Bispo lleva recluido en una cárcel federal en Campo Grande, capital del estado de Mato Grosso do Sul desde el atentado. Ahora, con la nueva condena, se prevé que sea trasladado a un hospital psiquiátrico.
La Fiscalía había señalado que el perpetrador puso "en riesgo el régimen democrático" al intentar interferir en el resultado de las elecciones de octubre. No obstante, el ultraderechista Bolsonaro ganó la segunda vuelta con un 55 % de los votos.
Se creyó, en su momento, que Bispo planeó el ataque con antelación con el objetivo de de excluir al mandatario de la carrera presidencial. Una tesis contradictoria a la planteada por el cuerpo legal del acusado, quienes plantearon que lo ocurrido fue fruto de "una mente atormentada y posiblemente desequilibrada".
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