El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el miércoles tras conversar en Moscú con el líder chino Xi Jinping, que Moscú y Pekín buscan una estabilización de la situación en Venezuela, informó la agencia Reuters.
El líder aseguró que ambas naciones abogan por la estabilización de la situación en Venezuela y se oponen a una intervención militar en ese país.
En la declaración final firmada tras la reunión, los dos gobiernos instan a "todas las partes a cumplir con la Carta de la ONU y las normas de derecho internacional" y a adherirse "al principio de no injerencia en los asuntos internos de otros Estados", según Rusia Today.
Las dos potencias, aliadas cercanas del presidente Nicolás Maduro, quieren "promover la resolución pacífica de problemas en este país a través de un diálogo político inclusivo".
Por otra parte, el gobierno de Rusia instó a Washington a abandonar su intención de movilizar a los militares venezolanos a que deserten.
"Instamos a abandonar sus acciones encaminadas a dividir a las Fuerzas Armadas de Venezuela", dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, en comparecencia ante la prensa.
La funcionaria acusó a EE.UU. de intentar sobornar al Ejército venezolano para organizar un golpe de Estado, una institución que "debe defender el orden constitucional y no participar en los asuntos de la política interna".
Zajárova señaló que su país respalda la disposición al diálogo entre el gobierno y la oposición del país centroamericano, como forma que puede llevar a solucionar la crisis.
"Estamos dispuestos a brindar el apoyo necesario a este diálogo", añadió.
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