Familiares y admiradores rindieron tributo este martes al actor cubano Salvador Wood, cuyas cenizas estuvieron expuestas en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba.
Desde las 10 de la mañana hasta las cinco de la tarde desfilaron amigos, allegados, el actor Enrique Molina o Abel Prieto, director de la Oficina del Programa Martiano.
"Salvador fue hombre multifacético, extraordinario actor, una persona muy comprometida, siempre vinculada a la causa de promoción del arte, no solo en su realización de muy alto nivel como siempre lo hizo. Él ofreció lo mejor del arte para el público y también para la comunidad", aseguró el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, en declaraciones recogidas por Radio Cubana.
"Es un ejemplo en el que todos deberíamos mirarnos, ejemplo de hombre de la cultura, un profesional brillante, dedicado, esforzado, un hombre íntegro", añadió.
Las cenizas fueron esparcidas en el mar en el pueblo de Cojímar, donde vivía el actor cubano.
Salvador Wood, que tenía una larga trayectoria como actor en la radio, la televisión, el cine y el teatro; falleció el sábado 1 de junio en La Habana a los 90 años.
Nacido en Santiago de Cuba, el 24 de noviembre de 1928, destacó con apariciones en películas como La muerte de un burócrata y El brigadista.
En 2018 le reconocieron con el "Premio Nacional de Televisión por la Obra de Toda la Vida". Su primer papel en el cine fue en 1960, en el documental Chinchín, dirigido por el dramaturgo Humberto Arenal.
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