El arzobispo castrense de la diócesis de Washington, Timothy P. Broglio, criticó la política seguida por la administración del presidente Donald Trump hacia Cuba, por ser “contraproducente para la sociedad civil”.
“Medio siglo de rígido aislamiento solo ha consolidado una cosa: las mismas estructuras políticas que el gobierno estadounidense quiere cambiar”, señaló el prelado, citado por el influyente portal católico Crux.
Según una declaración emitida por el que es también presidente de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia de Obispos de EE.UU., los líderes de la Iglesia norteamericana han manifestado su preocupación por el fortalecimiento del embargo contra Cuba, que “puede dañar el desarrollo de la sociedad civil”.
Las restricciones de viaje, no obstante, no afectan a los que se realizan por motivos religiosos, uno de los canales que utilizan los que los católicos norteamericanos visitan la Isla.
“La propia supervivencia de la Iglesia en Cuba depende de que haya libertad para los viajes religiosos y el flujo de donaciones desde el exterior”, apuntó, y animó a sus correligionarios a continuar utilizando esa vía para apoyar a los creyentes en Cuba.
“La Santa Sede y la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. han sostenido por mucho tiempo que la transformación de Cuba depende no del aislamiento, sino de un mayor intercambio cultural entre EE.UU y la gente de la Isla que ama la libertad”.
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