El Tribunal Provincial Popular de Guantánamo ratificó este miércoles la sanción privativa de libertad impuesta a un matrimonio de pastores evangélicos por educar a sus hijos en su casa, informó Cubanet.
Ayda Expósito Leyva y Ramón Rigal Merencio fueron sancionados el pasado 22 de abril por el Tribunal Municipal por el delito de Otros actos contrarios al normal desarrollo del menor, y en el caso de él además por el de Asociación ilícita, bajo el argumento de que la iglesia que representan no está reconocida por el gobierno.
La pareja, en prisión desde el 19 de abril de este año, fue condenada ahora a un año de privación de libertad ella y dos años él.
Según José Expósito Viñals y Esperanza Leyva, padres de Ayda, la audiencia provincial ni siquiera realizó vista de apelación, solo se limitó a estudiar las actuaciones y a dictar sentencia.
El mes pasado Expósito presentó una carta en la sede del Tribunal en la que pedía una sentencia menos severa, dado que los hijos del matrimonio ya se incorporaron a la escuela.
El anciano reveló al citado medio que su hija y su esposo fueron amenazados con la retirada de la patria potestad.
En su carta, solicitó que se modificara la sanción, al menos para su hija Ayda, debido a que los sus dos hijos están traumatizados y viviendo separados: el niño con sus abuelos maternos y la chica con la abuela paterna.
La respuesta del juzgado fue el silencio.
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