En la provincia de Cienfuegos (centro de Cuba) se ha montado un operativo para ubicar a los choferes que no están parando ante la señal de los “amarillos”, informó el medio oficialista 5 de septiembre.
Los “amarillos”, inspectores del transporte que estuvieron en boga durante el Período Especial, también están reportando a los vehículos que se niegan a parar en los “puntos de embarque” designados por las autoridades de la provincia.
Hay varias personas que ya han sido removidas de sus cargos hacia puestos con salarios más bajos por negarse a recoger pasajeros en estas paradas, según da a conocer el medio citado.
Estas “medidas disciplinarias” se implementan luego de que el transporte público colapsara aún más en el país por la falta de combustible, y se decidiera este mes retomar la estrategia de “los amarillos”.
Lo peor es que el Gobierno cubano sanciona y responsabiliza a los ciudadanos por un servicio que no ha podido garantizar de modo eficiente por años y ahora se encuentra en crisis.
Estos inspectores fueron muy usados en los años 90, en la peor crisis económica que ha experimentado el país y que los cubanos han empezado a recordar con alarma por estos días a causa del crudo desabastecimiento en varias esferas.
“Los amarillos" son personas designadas por el Ministerio del Transporte para controlar que los choferes de carros de empresas u oficinas estatales paren en diferentes puntos para apoyar el traslado de ciudadanos que no tienen otro modo de viajar.
En el mes de mayo, varias provincias de Cuba anunciaron el retorno de “los amarillos”, ante la escasez de combustible, pero la medida no ha aliviado a la fecha la crítica situación.
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