Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación de Cuba, ha abordado este martes, en una emisión especial de la Mesa Redonda, algunas de las medidas aprobadas por el Gobierno del país para “impulsar la economía” en un momento de severo desabastecimiento de productos básicos.
Una de las medidas que más debe haber sorprendido a los oyentes tiene que ver con la creación de una criptomoneda cubana en favor de la economía nacional, según el funcionario.
Gil Fernández habla de una moneda digital inexistente cuando los cubanos esperan que les digan si el problema de la escasez de comida en la Isla va a resolverse.
“Vamos a estudiar la aplicación de la criptomoneda en las relaciones comerciales nacionales e internacionales (…) No quiere decir que el lunes tengamos una criptomoneda cubana, pero aquí hay que estudiarlo todo”, dijo.
Además mencionó, sin dar mayores explicaciones, que se evalúan soluciones que fueron efectivas durante el Periodo especial en los años noventa, cuando Cuba registró su pero crisis económica, para sacar adelante la producción nacional y ampliar las ofertas a los ciudadanos.
El gobernante Miguel Díaz-Canel, quien también estuvo presente en la emisión televisiva, había adelantado este viernes que retomarían estas decisiones tomadas en los duros años noventa cubanos "para potenciar la economía del país".
Gil Fernández reveló que van a tomar medidas contra la importación de mercancía por parte de personas naturales, es decir, buscan evitar la venta de productos en el “mercado negro”.
El propósito de esta medida es evitar la fuga de divisas del país, según Gil. No se aclaró qué se hará para retener las divisas, solo que “se está trabajando en el diseño de las medidas que van en el sentido de disminuir la importación de mercancías de personas naturales”.
Por otra parte, una de las primeras medidas mencionadas fue la subida salarial al sector presupuestado del Estado que ya entra en vigor este julio. Los trabajadores del área de servicios públicos, como maestros y médicos, serán los beneficiarios del aumento, explicó Gil.
Agregó que esta mejora salarial no implica una escalada de los precios en el país porque los trabajadores presupuestados no cobran por sus servicios.
Ante las sanciones de la Casa Blanca y el escaso financiamiento con que cuenta el país para producir o importar productos de primera necesidad, el funcionario encargado de dirigir la deprimida economía cubana ratificó que es un tema prioritario para el Gobierno la disminución de importaciones e impulsar las exportaciones, tal como lo vienen diciendo varios dirigentes desde finales del año pasado cuando se aprobó el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de este año.
Gil Fernández puntualizó que el Estado concentra los esfuerzos principales en las producciones dirigidas a la exportación, la producción de alimentos, las energías renovables, la informatización y la vivienda, pero no dio detalles sobre cómo el Gobierno planea llevar adelante una mejoría real que impacte de modo favorable en la vida de los cubanos.
Sobre la producción de cerdo, un tema que afecta a diario a los cubanos, comentó que para garantizar una mayor oferta están diversificando productos derivados porcinos como embutidos.
Otro tema de urgencia que tocó el ministro fue el robo de combustible. “Cada litro debe ir a las entidades previstas por el plan estatal”. Para evitar que “se desvíe” combustible Gil anunció que se implementarán cada vez más el pago con tarjetas magnéticas y se usarán GPS para controlar el traslado del mismo.
“Todas las medidas que buscan incentivar la economía están ajustadas a nuestro proyecto socialista”, recalcó Gil.
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