La pasión por el fútbol y las estrellas de este deporte no tiene fronteras. Este es el caso de Reydel Vázquez Balseiro, un joven cubano de Camagüey con síndrome de Down que sueña con conocer a Leo Messi en persona.
"Tiene 36 años, es fanático del Barça y de Messi desde los 33 años, que fue cuando empezó a ver juegos de fútbol con amigos del barrio", confiesa a CiberCuba su madre Virginia Balseiro.
"Yo digo que tiene Messimanía, es una pasión, incluso ha tenido problemas por escuchar hablar mal de Messi, no lo acepta. Ojala un día Messi pueda aunque sea saludarlo", asegura.
La progenitora relata que Reydel, que colecciona artículos del Barcelona y la selección argentina, sueña con que un día el futbolista le haga una visita. "Él a veces me dice que Messi va a llegar un día y le va a decir que va a jugar con él", explica.
Su pasión por Messi le hizo pasar un duro momento tras ver cómo Argentina perdía en las semifinales de la Copa América ante Brasil. "Se daba en la cabeza, lo que pasa es que yo siempre lo acompaño y lo tranquilicé diciéndole que Argentina no es tan importante que Messi adora a Barcelona", detalla Virginia.
"Mi hijo ya por la edad ha involucionado un poco porque hasta los 34 era muy activo, para cualquier actividad lo buscaban porque era muy carismático", agrega.
"Una vez un sobrino mío lo llamó haciéndose pasar por Messi y no reconoció la voz de mi sobrino, sin embargo supo que no era la voz de Messi", asegura.
El único deseo de esta madre es que el sueño de su hijo se haga realidad. "Quisiera como madre que mi hijo logrará su sueño porque lo idolatra y estamos de paso en esta vida. Desgraciadamente por su condición de ser síndrome de Down sus limitaciones cada día se emanan".
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