Este miércoles el régimen de Nicolás Maduro enterró el cadáver del capitán de corbeta Rafael Acosta, quien falleció en la madrugada del 29 de junio bajo custodia de Contrainteligencia Militar.
Acosta ha sido enterrado en contra de la voluntad de su familia, quienes han denunciado que este falleciño debido a las torturas sufridas a manos de las fuerzas 'chavistas'.
"(Estamos ante) una inhumación controlada. Yo lo maté, yo lo entierro", resumió el abogado defensor Alonso Roa la orden del gobierno de Nicolás Maduro
Los familiares recibieron una llamada telefónica esta mañana en la que se les informó de que un tribunal de Caracas había ordenado el sepelio de Acosta, explicó.
Al militar lo mantuvieron en una nevera precintada de la morgue de Caracas luego de que le hicieran la autopsia, a pesar de los reclamos de su viuda, Waleswka Pérez, en recuperar el cuerpo.
La pasada semana el periodista Eligio Rojas publicó un extracto del presunto informe de la autopsia de Acosta Arévalo en el que aparecía como causa de muerte "edema cerebral severo debido a insuficiencia respiratoria aguda, debido a rabdomiólisis por politraumatismo generalizado".
Hoy el cadáver fue sepultado bajo un fuerte control policial en el Cementerio Este de la capital. Los agentes impidieron que los familiares a los que dejaron acceder al sepelio abrieran el sarcófago.
"Denuncio el procedimiento ilegal, la entrega controlada del cuerpo de mi esposo como lo hicieron con Óscar Pérez. Yo no he solicitado ningún servicio fúnebre", aclaró Waleswka.
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