Decenas de camiones y tractores con chapa estatal detuvieron el tráfico en una de las carreteras de la periferia habanera para echar combustible.
Los vehículos se estacionaron en el Servicentro El Chico en el municipio de Boyeros interrumpiendo el tránsito por la vía pública alrededor del mediodía de este sábado.
Solo los que iban en motos, en bicicletas o caminando salieron rápido del atasco. Mientras, los choferes y pasajeros que viajaban en medios de transporte menos ligeros no pudieron hacer más que indignarse y esperar a que el embotellamiento acabara.
En palabras de la enojada pasajera de uno de los ómnibus urbanos detenidos por el tranque, "es una falta de respeto con la población que esto pase sin previo aviso. Estuvo el tránsito parado más de una hora para que camiones y tractores se sirvieran combustible y uno pasando calor y perdiendo el tiempo adentro de una guagua. No había ni una persona que pusiera orden".
"Si alguien se para en el medio de la calle y grita '¡Abajo la Revolución!' enseguida aparecen 70 policías, pero para controlar este tipo de cosas no hay ni uno", afirmó.
El chofer de un almendrón allí estacionado comentó: "Yo llamé a la policía para que alguien viniera a acabar con el relajo, pero nadie apareció".
"Lo que faltó para que hubiera un choque fue poco porque en situaciones como esta uno se va desesperando y todos los choferes quieren irse lo más pronto posible y forcejean con el timón para lograrlo", explicó.
A tenor con el conductor de un metrotaxi que iba "cargado" de personas "insultadas" hacia Marianao, "lo peor es que no fue planificado el tranque. Simplemente se parquearon a llenar el tanque sin tener en cuenta que en una carretera de doble sentido tan estrecha hasta un bache interrumpe el tráfico".
"Además, los choferes que estaban cogiendo el combustible andaban como locos. Eran los primeros desorganizados. Creo que al responsable de algo así por lo menos debieran quitarle el cargo", añadió el joven.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: