Ha pasado casi un siglo desde que ocurriera el hundimiento del transatlántico Valbanera, a solo 185 kilómetros del puerto de La Habana, el accidente marítimo con mayor número de víctimas mortales en la historia de la navegación española en tiempos de paz.
Para recordar a las 488 víctimas del vapor, el Museo Elder de la Ciencia de Las Palmas de Gran Canaria ha inaugurado la exposición "Valbanera, 100 años en la memoria", reporta la agencia EFE.
La muestra, que incluye documentos y materiales hasta ahora inéditos y que refleja las historias de la tripulación, los emigrantes y los polizones que iban a bordo, rinde homenaje principalmente a los canarios que perecieron en el hundimiento.
"Esta exposición sirve para tomar conciencia de lo ocurrido en el pasado y del efecto migratorio que asumimos en la actualidad", ha destacado la nueva consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla.
También por estos días tuvo lugar la presentación del libro “Valbanera: réquiem por un naufragio”, del escritor cubano de origen canario, Mario Luis López Isla, texto que en colaboración con Julio González Padrón, marino mercante y escritor, saca a la luz datos pocos conocidos de lo acontecido en 1919 y aclara otros que han sobrevivido de manera errónea todo este tiempo, informa el diario ABC.
El vapor zarpó de Barcelona el 9 de agosto y se vendió con un “servicio inmejorable”. Pasó por Valencia, Málaga y Cádiz. Luego llegó a Gran Canaria donde embarcaron, según los autores de la investigación, 251 personas. En Santa Cruz de Tenerife lo harían otros 212 nuevos pasajeros.
La investigación detalla que en total viajaban 1 236 personas, entre pasajeros y tripulación, (el 90 % de ellos canarios) aunque los autores del texto consideran que la cifra pudiera llegar a dos mil si se incluyen polizones y los famosos “quintos”, soldados que viajaban identificados con un número.
El transatlántico partió rumbo a Santiago de Cuba. La isla caribeña sería el destino de aquellos que buscaban mejores oportunidades en la tierra que, hasta hacía pocos años, era considerada una extensión de la península ibérica.
Sobre este suceso migratorio, el cónsul de Cuba en Las Palmas, Ulises Barquín, declaró a EFE que “los inmigrantes canarios venían a Cuba para trabajar y luchar junto a los cubanos con su singular espíritu de sacrificio”.
El 5 de septiembre el Valbanera llegó al puerto de Santiago de Cuba. Allí se quedaron en tierra más de 700 pasajeros, afortunados que “se despistaron o se fueron a tomar ron y no llegaron a coger el barco”, señala González Padrón.
La suerte de los otros 488 pasajeros no fue la misma y cuando se dirigían a La Habana los vientos huracanados de una tormenta hizo que se fuera a pique la embarcación.
Todo fue tan rápido que no hubo tiempo para sacar los botes salvavidas. El Valbanera se hundió en las aguas y con él todas las personas que iban a bordo.
"No olvidar el Valbanera es no olvidar las raíces del pueblo canario" señaló José Gilberto Moreno, director de la Asociación Salsipuedes, quien impulsa la muestra que tiene lugar en el Museo Elder de la Ciencia de Las Palmas de Gran Canaria.
Rescatar el vapor español es costoso y complejo. Se encuentra en zona de tiburones, barracudas y arenas movedizas. Bajo el mar descansan cientos de canarios que esperaron encontrar en Cuba su futuro, y para los cuales, según el historiador cubano López Isla, no hay monumento ni efeméride que les honre su memoria.
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