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Innovaciones cubanas: un polaquito convertido en camioneta

Aunque la foto fue tomada en un parqueo en Las Tunas, algunos aseguran que el vehículo es de Santiago de Cuba.

Polaquito convertido en camioneta © Camiones de Cuba/ Arcenio Salgado/ ‎Facebook
Polaquito convertido en camioneta Foto © Camiones de Cuba/ Arcenio Salgado/ ‎Facebook

Este artículo es de hace 4 años

Que la inventiva de los cubanos no tiene límites nadie lo pone en duda. La creatividad ha sido uno de los elementos que ha permitido al pueblo de la Isla sortear tantos años de necesidades y carencias.

Sectores vitales como el transporte han sido verdaderos “privilegiados” si se trata de hablar de ideas ingeniosas. La muestra está en las calles cubanas, donde circulan carros que difícilmente podrán verse en otro lugar.

La imagen de uno de estos autos acaba de ser publicada en el perfil de Facebook de Camiones de Cuba. Allí se puede ver cómo un polaquito ha sido transformado en una cómoda y práctica camioneta.

Captura de post de Camiones de Cuba/ Facebook

Aunque la foto fue tomada en un parqueo en Las Tunas, algunos miembros del grupo aseguran que el vehículo es de Santiago de Cuba.

El post ha generado muchos comentarios de asombro y deleite ante la obra.

“Mis felicitaciones al creador de esta maravilla de la ingeniería nacional. Aquí no hay condiciones ni nos dejan inventar mucho, si no, los chinos fueran niños de teta comparados con la inventiva y el ingenio de los cubanos”, expresó un usuario de la red.

“Esto está fuerte, y después dudamos de por qué dicen que los cubanos tenemos fama de inventar. ¡Somos unos genios, ja, ja, ja!”, escribió otro.

“Miren bien eso... Buscar al chapista ese y poner foto para hacerle un close up. Y tenerlo ahí para algún invento de envergadura... Búsquenlo”, dijo un tercero.

Los conocidos polaquitos son mini-coches producidos en Polonia, en la fábrica FSM, entre los años 1973 y 2000. Surgieron como una copia bajo licencia del italiano Fiat 126, pero con el nombre de Polski, adicionándole la letra “p”, para diferenciarlo de otros modelos fabricados en Europa.

Por su pequeño tamaño nunca fue del mayor agrado para los cubanos. Sin embargo, con el paso del tiempo resultaron de gran ayuda para paliar la escasez de transporte del período especial, y muchos siguen andado por las avenidas de la Isla.

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