Es muy probable que Rusney Castillo no regrese a las Grandes Ligas, al menos en esta temporada. El avileño de 32 años no ha pisado un terreno de MLB desde el 2016.
Para esta temporada, Castillo ha vuelto a realizar el trabajo en Triple-A con la sucursal de Pawtucket Red Sox. La gerencia de Boston no contempla al antillano ni siquiera como una opción.
Castillo batea .288, 16 cuadrangulares y 60 impulsadas, y se ha ponchado solo 52 veces en 104 partidos.
En 2018 ya fue elegido como Jugador del Año en la sucursal de Triple-A de Boston. Para 2019, ha vuelto a poner números aceptables para merecer un ascenso.
No obstante, las probabilidades no son siquiera esperanzadoras, son mínimas. Castillo alzaría el presupuesto salarial de Boston y esto conllevaría a la triste realidad de enfrentar sanciones como pérdidas de selecciones del Draft y presupuesto en el mercado internacional.
Cuando se expandan los rosters en Septiembre, Castillo volverá a observar las Grandes Ligas desde una barrera más alta que el rendimiento mismo. Es una problemática de mercado, estrategias ecónomicas y salariales que las franquicias de Grandes Ligas están dadas a cumplir, mismo caso de Yasmany Tomás.
Es casi seguro que Castillo no ascenderá, pero si existe un milagro o un giro de 180 grados, sería placentero estar equivocado.
El jardinero central de Boston en MLB, Jackie Bradley Jr. ha bateado .219, 14 HR y 46. La pregunta es: ¿Cree usted que Castillo hubiera superado eso?
Yo, rotundamente creo que sí.
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