El hombre entró en la habitación ataviado con una enorme cabeza de tigre, a fin de ocultar su identidad. De pronto descubrió su rostro y los niños enloquecieron de alegría al reconocer a Yasiel Puig.
Frecuentemente involucrado en acciones humanitarias, Caballo Loco hizo este lunes un viaje de 45 minutos en helicóptero y aterrizó en el campamento Simcha, ubicado en las montañas neoyorquinas de Catskill. Allí, entre infantes y adolescentes que luchan contra enfermedades terminales, el cienfueguero se convirtió en el centro de todas las miradas.
“Es un poco triste ver a niños que han estado enfermos desde una edad temprana, como los de 7 a 14 años. Pero cuando los ves sonreír y pasar el rato y disfrutar la música, olvidas que están enfermos”, dijo el ‘66’ en declaraciones aparecidas en MLB.com.
Más adelante, añadió: “Eso es bastante sorprendente porque cuando era un niño, soñaba con que alguien famoso o alguien de cualquier deporte viniera a decirme hola o pasar tiempo conmigo y mostrarme cualquier deporte y compartir momentos conmigo”.
Los reportes señalan que el astro cienfueguero se unió a los pequeños en la pista de baile, hizo un recorrido por el campamento y aun visitó la enfermería para sentarse con un niño muy enfermo.
Conmovido, Puig escribió en su cuenta de Twitter:
“Hoy fue uno de los mejores días de mi vida. Quiero agradecer a tanta gente, comenzando con todos mis nuevos amigos en @campsimcha. Gracias por darme la bienvenida y darme sus sonrisas hoy. Son mi inspiración y cuando haga cosas buenas en el campo, las haré por ustedes”.
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