La Contraloría General de la República de Chile publicó, recientemente, un conjunto de informes sobre viajes personales realizados por alcaldes y concejales con dinero proveniente de los fondos públicos. A su vez, la investigación posicionó a Cuba, específicamente La Habana y Varadero, como uno de los lugares elegidos por los funcionarios.
De acuerdo con El Universal, los viajes, que también incluyeron otros destinos como China, Ecuador, Colombia y México, tuvieron lugar entre 2018 y 2019. A su vez, se calculó que significaron una pérdida de más de 105 millones de dólares.
Por ejemplo, la Municipalidad de Quilicura, perteneciente a la Región Metropolitana de Santiago, pagó cerca de 15 millones de dólares por un supuesto encuentro entre funcionarios chilenos y cubanos. La reunión, con sede en la capital y en Varadero, debía tratar temas de educación, salud, tercera edad y poder popular.
Sin embargo, ninguno de los funcionarios que atendió al encuentro estaban relacionados con estas funciones. La mayoría, en aquel entonces, responden a la planta administrativa y auxiliar del municipio, y no a las áreas de salud o de educación.
La Municipalidad de Hijuelas, por su parte, pagó inscripciones, viáticos y pasajes por 22 millones de dólares para la participación de concejales en una “pasantía” en la capital de Ecuador. Pero nunca se estableció una relación entre las materias abordadas y las funciones de quienes participaron.
En 2018, en Cauquenes, se llevaron a cabo actos administrativos en los que se aprobaron varias “capacitaciones internacionales”. En ese caso tampoco se llegaron a fundamentar las razones por las cuales los concejales de ese territorio fueron elegidos, o cómo su participación iba a incrementar sus conocimientos y destrezas en sus respectivos cargos.
No obstante, esta no es la primera vez que funcionarios gubernamentales hacen uso de fondos públicos para disfrutar de lujosos viajes a la Isla.
Hace casi cinco años atrás, el presidente de la Junta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, fue sometido al escrutinio del Parlamento español después de gastar más de 1.600 dólares en la "apertura" de una exposición de arte gallego en La Habana. Reportes del diario El País indican que en la actividad se consumieron un total de 400 mojitos.
En aquel entonces, se le reclamó al político español información sobre el viaje, el expediente de gastos previsto, la justificación de las facturas, el listado de personas que integraron la comitiva -entre ellos varios empresarios- y quién se hizo cargo de cada uno de estos viajeros.
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