Un anciano de 82 años residente en Florida fue arrestado en Nueva York por haber robado joyas y relojes valorados en 400 mil dólares durante al menos cinco años, aprovechando que las víctimas estaban de vacaciones, informó The New York Times.
Samuel Sabatino condujo desde Miami hasta el Upper East Side el fin de semana del Día del Trabajo. El sábado 31 de agosto trató de entrar a un edificio residencial supuestamente para visitar a un primo llamado Suárez, pero el portero le dijo que allí no vivía nadie con ese nombre. Se marchó y fue arrestado poco después por agentes vestidos de civil que lo vigilaban.
Ha sido acusado de 11 cargos de robo en varios estados. Si es declarado culpable, podría enfrentar hasta 15 años de prisión.
Sabatino acostumbraba a actuar en edificios lujosos, donde fingía ante los porteros que era un vecino más y entablaba conversaciones con los habitantes. Su comportamiento tranquilo y su ropa simple le ayudaron. Si levantaba sospechas, decía que se había confundido.
Una vez dentro, iba al último piso o a uno cercano y buscaba un apartamento con señales de que sus moradores se habían ido, como periódicos o paquetes afuera. Allí robaba relojes, anillos de boda y joyas de oro y diamantes y los echaba en una bolsa negra que siempre llevaba consigo.
El anciano es sospechoso de los robos de tres apartamentos en Nueva York este año, dijeron los fiscales. Pero la policía lo busca desde hace casi una década. Se cree que haya cometido al menos otros 12 hechos desde 2014.
“No es el típico ladrón con una máscara de esquí. Se parece al típico caballero veterano. Estoy aliviado porque esto se estaba convirtiendo en una ocurrencia anual, porque podríamos esperar ser golpeados en el Día de los Caídos, el cuatro de julio y el fin de semana del Día del Trabajo de todos los veranos. Y se estaba volviendo un poco frustrante que no pudiéramos atraparlo”, dijo el teniente Kevin Blake, al frente de la investigación.
El oficial lo describió como un “criminal de carrera” que arrastra problemas con la ley desde los años sesenta, casi siempre por robos.
El conocido como “ladrón de vacaciones” conducía de Florida hasta la ciudad de Nueva York para delinquir, pero posiblemente también iba hacia California, Arizona y Pensilvania.
“Nunca esperarías que un hombre de su edad hiciera esto. Es uno de los más descarados que he visto”, concluyó Blake.
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